Yendo justo en dirección contraria, y como a estas horas no tengo nada que celebrar, me he puesto a contar los años que tengo. Si cuento desde la fecha de nacimiento, unos días más tarde del gol de Marcelino a los rusos, tengo 47. Pero si cuento uno por uno los años que he vivido, resulta que voy a empezar a vivir el número 49. Ese desfase de un año me tiene completamente trastornado, y no alcanzo a entender la razón del mismo.
Lo voy a dejar para otro día que tenga más luces.
Lo voy a dejar para otro día que tenga más luces.
Eso me recuerda a cuando de pequeños nos decían que teníamos 11 dedos y nos lo colaban, mientras se nos quedaba cara de pensar "¿Dónde está el truco que no lo pillo?".
ResponderEliminar"Extiende los dedos y mira: cogiendo el meñique de una mano, contaban: 10; el anular, 9; el corazón, 8; el índice, 7; pulgar, 6; y....más 5 de la otra mano igual a 11"
¡Hala, para que lo pienses junto con lo de los años!