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Mostrando entradas de noviembre, 2015

Este es un país serio

Egunon, Mikel Altos cargos del Ministerio del Interior, encargados de velar por la seguridad de las personas, han aparcado por un rato estas tareas y han decidido conceder la medalla de oro al mérito policial a la Virgen María. Otras mujeres y hombres hechos y derechos, pertenecientes a la Asociación Europa Laica, personas ocupadas en tareas familiares y laborales, digo yo, que si ayudar al hijo con los deberes, que si hacer un informe para el jefe, que si la compra, que si el seguro del coche, han dejado de hacer alguna de estas cosas para dedicar tiempo, suyo y de sus abogados, y dinero, supongo que de los asociados, a formular un recurso contra aquella decisión del Ministerio y a presentarla ante la Audiencia Nacional. Y los magistrados de la Audiencia (a estos no les quedaba otro remedio) han tenido que dejar por un tiempo los casos de terrorismo, corrupción y narcotráfico que les ocupaban para estudiar el recurso y decidir, tres contra dos, que sí, que la la decisión de dar

El cielo y el suelo

Egunon, Mikel. Algunas veces, cuando queremos hablar de lo maravillosa que es una ciudad, hablamos de su cielo. ¿Pero sabes por qué el cielo es distinto de una ciudad a otra? Por su suelo, el cual refleja. El suelo es por donde van las personas. El suelo lo forman las calles y los parques, los bancos y los árboles, los palacios y los cafés. Y cuanto más limpio está el suelo, mas bonito luce el cielo. El suelo lo limpian las personas, también. El de Madrid, personas que viven en Carabanchel, o en Móstoles, y no en el barrio de Salamanca. En Paris, personas que viven en Sant - Denis, y no en el Boulevard Sant - Michel. Esas personas limpian sus apartamentos por las mañanas y nuestras calles por las noches, y así, cada mañana dejan el cielo listo para las fotos de los turistas y las canciones de los poetas . La belleza del cielo de Madrid, y de París, nace de las manos de los obreros que pueblan sus suburbios. Muchos de ellos vienen Sur, esté donde esté el Sur, y por eso las cal