Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de abril, 2020

El ventanas

Egunon Mikel ¿No te sientes muy observado cuando vas al súper? Pues es porque a la sombra del cornavirus se multiplican personajes pintorescos, entre los que prolifera, por encima de muchos, y solo superado por el notas, el ventanas. El ventanas se levanta temprano, hace sus abluciones, desayuna frugalmente y se sienta junto a la ventana con su cuaderno de confinamiento, en el que va apuntando sus observaciones: "la señora del 8 va camino de la panadería". Y luego deja vagar a sus pensamientos: "a ver si hace como ayer, que fue tres veces a la panadería, para darse una vuelta, supongo; lo que es raro es que todavía no haya salido el calvo de gafas con el perro, ah, si por ahí viene". Y anota "el calvo del perro pasa tres veces en veinte minutos". Y sus pensamientos, "¿pero no era el mínimo tiempo posible y lo más cerca posible de la casa de uno? Vete a tu casa ya, caradura." Asi le dan las dos. Niceto, a comer, escucha. Come con su señora, qu

El notas

Egunon Mikel pese a que tienes pocos años, ya te has enfrentado a muchas pruebas en la vida. Operaciones delicadísimas, viajes a los confines de Europa, encuentros con delincuentes peligrosos en los túneles del metro... Sin embargo, te quedan aún pruebas durísimas que superar hasta alcanzar la cima de la vida. Una de ellas es la de conocer a un ser humano al que no podrás dejar de mirar y preguntarte qué madre lo parió, o contrá qué se golpeó tiempo atrás. Me refiero a "el notas". Antes, en la era de la normalidad, el notas era el padre que, en un partido de alevines, cuyo resultado importa tanto como el conocimiento de las habilidades musicales del verdel del Cantábrico, aprovecha el silencio del respetable para decir al chaval de dieciséis años que está pitando el partido, bien alto, para que lo oiga todo el mundo, aquello de "arbitro, no tienes ni puta idea". En estos tiempos de pandemia y confinamiento el notas da todo de sí, porque la gente está tan aburr

Pa chulo, yo

Egunon, Mikel ¿cómo llevas el confinamiento? Yo aprovecho para diseccionar el alma humana, a ver qué encuentro. El otro día, en el súper, enfilaba yo el pasillo de legumbres cuando me encontré de cara con él. El espacio entre estanterías es de dos metros, y él avanzaba por el medio, de manera que tuve que elegir entre respetar la distancia social dictada por las autoridades o asumir el riesgo de contagio. Opté por lo primero y derivé hacia lácteos, porque me hacian falta yogures, también. En el pasillo de galletas, tuve la misma aparición. Entonces me fijé. Caminaba con esos andares de ya te apartarás. Como si hubiera escuchado en la tele a alguien diciendo "pues ahora os quedáis en casa, y si salís, con guantes y mascarilla" y hubiese respondido "ja". Arremangado, con ese "tumbao" de los chulos al caminar, sin epi ninguno y cruzando miradas con todo dios para que lo vieran bien. Si hubiese sido un cómic, que poco le faltaba, tendría sobre la cabeza