- Sí, dígame. - ¿Es usted Pedro Mendigutxia? - El mismo. - Le llamo del ambulatorio de Ortuella, no se retire que le paso con la persona especializada... No me dió tiempo de preguntar especializada en qué, porque me puso una música horrible y me tuvo en espera algo que se me antojó una eternidad, pero que en realidad no pasarían de los cinco minutos. Al cabo de este tiempo me habló una voz masculina desde el otro lado de lo que sea. - ¿Qué desea?, me preguntó. - qué desea usted , repuse, yo no he llamado . - ¿Pero con quien quiere hablar? (otra pregunta absurda) - Que no quiero hablar con nadie, que yo no he llamado. - Pues en la pantalla pone ambulatorio de Zuazo, debe haber un cruce de lineas. - Pues habrá, ¿y usted quien es?. - Yo soy del Hospital de Cruces. - Pues le voy a explicar, que lo veo más perdido que yo. Yo estaba tranquilamente en mi casa, y me han llamado del ambulatorio de Ortuella para decirme que me iban a poner con una persona es
Mikel somos todos los que hemos perdido algo antes de tiempo. El padre, las ganas, el anillo de boda... Mikel somos todos los que hemos enfermado mal y pronto. Mikel somos los que, pese a lo uno o a lo otro, todavía conservamos el interés por levantarle la falda a la vida, a ver qué lleva debajo. Mikel es también el nombre de mi sobrino, al que a veces despierto con este guiño por las mañanas.