Unas estudiantes madrileñas estaban preocupadas por la escasez de bolas chinas y por la proliferación de rosarios. No me extraña. Con lo que está pasando en Japón y en Libia, es lo mínimo que puedes hacer, indignarte. Y protestar exhibiendo las tetas en la capilla de la Universidad, en plena misa.
Ya le digo a mi hija, que si quieres cambiar el mundo, hay que ponerse.
Ya le digo a mi hija, que si quieres cambiar el mundo, hay que ponerse.
Para cambiar el mundo, hay qué ponerse.....hay qué ponerse a hacerlo.
ResponderEliminarNo sé entiende qué otro ponerse. Seamos coherentes.