Egunon Mikel, Una vez, hablando de la bondad de Dios, que para él era tan bueno como un padre, Jesús preguntó a la gente: - a ver, ¿quién de vosotros, si su hijo le pide pan, le da una piedra? - Ninguno, por Dios, qué cosas tienes, Jesús!! contestaba la multitud. Pero siempre hay uno que no entiende nada. Jesús lo vio, y volvió a preguntar. - Vale, vale, pero, a ver, ¿qué padre, si su hijo le pide un pescado, le da una serpiente? - Hala!, pero cómo le vas dar a un hijo una serpiente, hombre!!, contestó uno en voz alta -, con lo que cuesta agarrarlas! - Pues a mi abiertas y la plancha no me disgustan, dijo otro. - Pero callaros ya, dijo una señora gorda, ¿no veis que es un ejemplo? Pescado, bueno, serpiente, asquerosa... Pues aprovechando que vas a dedicar la Semana Santa a reflexionar sobre el contenido de estas y otras santas enseñanzas, yo te pregunto: ¿qué madre del siglo XXI, si su hijo le pide leche, le da leche de soja? ¿Una madre de la liga de la soja? ¿Una mad
Mikel somos todos los que hemos perdido algo antes de tiempo. El padre, las ganas, el anillo de boda... Mikel somos todos los que hemos enfermado mal y pronto. Mikel somos los que, pese a lo uno o a lo otro, todavía conservamos el interés por levantarle la falda a la vida, a ver qué lleva debajo. Mikel es también el nombre de mi sobrino, al que a veces despierto con este guiño por las mañanas.