Leí el día de año nuevo en un periódico de Arkansas que algunos se quejaban de que habían llovido pájaros debido al stress durante los fuegos artificiales de fin de año. Pues que se hubieran ido a dormir a la hora.
Mikel somos todos los que hemos perdido algo antes de tiempo. El padre, las ganas, el anillo de boda... Mikel somos todos los que hemos enfermado mal y pronto. Mikel somos los que, pese a lo uno o a lo otro, todavía conservamos el interés por levantarle la falda a la vida, a ver qué lleva debajo. Mikel es también el nombre de mi sobrino, al que a veces despierto con este guiño por las mañanas.