Egun on, Mikel. Aquel día de finales de junio amaneció con el cielo limpio y el suelo seco. Desde el balcón oía a algunos, de esos que hacen comentarios en voz alta mientras sus perros se alivian, suspirar y decir que ya era hora, porque la semana anterior estuvo pasada por agua y las temperaturas bajaron hasta los quince grados, y ambas cosas, entrado el verano, desasosiegan a los humanos más vulnerables. A otros les da igual. Particularmente, a muchos varones de más de 50 años y algo desinhibidos que, en cuanto el termómetro pasa de los 25 grados dos días seguidos, y ven en el calendario que están en junio, sacan de la parte de arriba del armario la caja donde guardan su media docena de pantalones cortos vaqueros con dobladillo por encima de la rodilla, y sus camisas de cuadros de manga corta, planchan las prendas, o se las hacen planchar, se las ponen, y ya no se las quitan hasta después del veranillo de San Martín, en noviembre. Vestidos de esa guisa, y debajo del paraguas, porque
Eso mismo me dijo a mi mi padre cuando me levante en año nuevo (casi día 2 creo recordar) con dolor de cabeza... ''Pues haberte ido a dormir a la hora!''
ResponderEliminarCon una gran diferencia,
ResponderEliminartú Jani, decidiste no dormir celebrando la nochevieja.
Los pájaros de Arkansas, Pedro, se irían a las ramas a descansar a la hora de siempre y asustados por los fuegos se fueron a dormir el sueño eterno.
Entre la naturaleza y los humanos acabamos manteniendo en todas las especies, aquellos animales que se adaptan y no sucumben. No es selección natural, es una forma de selección.
Si puedo, no mato directamente ningún bicho; con dos excepciones los mosquitos en mi habitación o en mi casa y los pulgones o similar en mis plantas. Claro, que luego reconozco que hay una incongruencia en mi vida, cuando compro y como pollo, ternera, pescado o huevos. Me consuelo pensando que no es de las peores incoherencias en las que caemos los humanos.
Sí, firmaría por pedir para esos animalillos de los que nos alimentamos, una vida grata y una muerte rápida (claro que es lo que nos vendría muy bien también a los humanos y eso lo firmo siempre que puedo).
Aprovechando la ocasión un consejo para la compra de huevos. Sabéis, porque lo habréis visto, que en cada huevo de gallina va escrita una larga numeración. Yo sólo compro los que empiezan por 0 o por 1. Motivo:
0: son animales criados en granjas ecológicas, alimentación regulada, viven al aire libre, sin medicaciones ni antibióticos, etc.
1: son animales camperos, los llamados picasuelos, están durante el día libres, con alimentación natural.
2: viven en grandes pabellones sin ver el exterior nunca: 12 gallinas por metro cuadrado y les cortan el pico de pollitos (dolorosísimo) para que no se piquen entre ellas por el estrés de vivir tan hacinadas, suelo sucio por los excrementos, grandes problemas de infecciones o asfixia.
3: viven en jaulas cuya base es la de la superficie de un folio, les cortan el pico, tienen heridas en las patas de pisar siempre en las barras de las jaulas, no salen en su vida de ese recinto.
Tengo una power point en el que se ve mucho más gráficamente todo esto que cuento, está en esta dirección que podéis cortar y pegar en internet:
http://www.youtube.com/watch?v=H_Z6_VwNYXE,
porque "mentaliza a lo bestia". Yo ya no compro huevos sin mirarles la numeración, 0 ó 1, me compensa pagar un poco más que ver la imagen de las gallinas de las otras numeraciones al comerme un huevo frito.
Ya podéis perdonar la longitud del comentario anterior, pero me ha venido a huevo.
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