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Mostrando entradas de mayo, 2012

un anillo oscuro, sakonean

"Eta uztaiak arrainetan legez, gertaera latzak geratu egiten dira gure memorian, gure bizitza markatu egiten dute, gure denboraren neurri bihurtu arte. Egun zoriontsuak, aldiz, azkar doaz, azkarregi, eta berehalaxe ahazten zaizkigu. Arrainetan negua dena, gizakietan galera da. Galerak zehazten du gure garaia, harreman baten bukaerak, maite dugun pertsona baten heriotzak. Galera bakoitza, uztai ilun bat sakonean". "Y como los anillos de los peces, los momentos más difíciles van marcando nuestra vidas, hasta convertirse en medida de nuestro tiempo. Los días felices, al contrario, pasan deprisa, demasiado deprisa, y enseguida se desvanecen. Lo que para los peces es el invierno, para las personas es la pérdida. Las pérdidas delimitan nuestro tiempo; el final de una relación, la muerte de un ser querido. Cada pérdida es un anillo oscuro en nuestro interior". Kirmen Uribe, "Bilbao-New York-Bilbao"
Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, se va volviendo mi hogar, llenándoseme de nombres. No es ya un extraño país lejano en el horizonte, es cita donde me aguardan pupilas que me conocen, labios que me dieron besos, pieles que llevan mis roces. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, de gestos ya conocidos de amor, de abrazos que acogen, en los que revivir puedo amadas palpitaciones, y tantos y tantos sueños que aguardan consumaciones. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones: me gusta saber que Dios prepara para los hombres Paraísos que permiten recuperar los adioses. Allí se me van llegando uno a uno mis amores, con besos hoy silenciosos que tendrán resurrecciones. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, se va volviendo mi hogar, llenándoseme de nombres.

Agur, Alberto, agur

Esta noche pasada, mientras mis hijos tocaban con sus dedos el cielo de Madrid en el Calderón, sacando pecho por ser del Athletic, mi hermano Alberto entraba en el otro cielo, en el de verdad, en el que se quedará a vivir ya para siempre, con mis padres y con el montón de amigos que ya se han ido. No le costará resucitar, cuando toque, porque ya lo hizo varias veces aquí en la tierra. Y porque deja en Mikel, en Ane y en Miren una semila de coraje incombustible, propia de los que somos de Bilbao. Pero él, más. Hasta pronto, hermano.

Errar es tan propio...

Me tomé en serio aquello de que errar es humano. Tanto, que fallé en casi todo lo que intenté en la vida. Y algunos de los errores han sido tan tremendos que me da vergüenza mirar hacia atrás y verme en ellos. Pero de entre todos los errores, ninguno como el de ayer por la mañana. Yo tomaba el avión de las 7:00 para Madrid y otros dos mil, o tres mil, se iban a Bucarest a ver ganar al Athletic la Copa de la UEFA. Viendome allí, con el maletín en la mano y la cara de gilipollas, me dí cuenta de que otra vez estaba en la cola que no era. Serené mi conciencia razonando que iba a cumplir con mi obligación, a hacer bien un trabajo, me dí cuenta de que en mi cuenta corriente tendría pasado mañana mil quinientos euros más que todos aquellos, y acabé pensando... que estaba otra vez en la cola que no era.

Campo semántico

- A ver, campo semántico "tiendas". - Zara, pulanber... - No hombre. El pescao se compra en las... - pescaderías. - ¿La carne? - en las carnicerías. - ¿los cordones de los zapatos? - en los chinos. - Muy bien. Ahora al revés. A qué campo semántico pertenecen las siguientes palabras: inundación, terremoto, tsunami... - ...desgracias. Y luego vendrá la de Lengua y dirá que no sabe.

Ser del Athletic

Ser del Athletic es algo muy bonito. Eso lo sabe todo el mundo. Pero rara vez se pondera lo educativo que es para las personas. Haciendo de cualquier manera la media de los últimos 35 años, que es de lo que me acuerdo, de cada tres partidos, el Athletic gana uno, empata otro y pierde otro. Es como vivir. De tres, empatas una, pierdes otra, y, con suerte, ganas la tercera. Los domingos, lo mismo que entre semana, y al revés. Los del Madrid y los del Barça lo tienen mucho más más difícil, porque de diez ganan ocho, empatan uno y pierden otro, la mayor parte de las veces contra el mismo. Por eso, cuando un madridista o un culé superan un revés de esos que te da la vida, la cosa tiene mucho mérito, me parece a mí, porque no tienen costumbre. Los domingos son un paréntesis, un irse de la vida para tocar el cielo dos horas, y luego entre semana pasa lo que pasa, que no hay Ronaldos ni Messis que lo arreglen todo con una genialidad.