Decía que una de las caracteristicas que más me atormentan del tipo de ser humano con el que me ha tocado compartir este tránsito por la historia que es mi vida es que siempre-tienen-prisa. Y desentono. Porque me pasa que cuando voy a hablar, ya no están los que me tienen que escuchar, cuando pregunto, ya se han ido, cuando digo a ver si tienen un momento dicen que no, cuando escucho me dicen que por qué no digo nada, y cuando trago saliva o cojo aire me dicen que no tienen toda la mañana He ido descubriendo que cualquier cosa es más perentoria que lo que tengo que decir, de manera que al ver mis aportaciones reducidas a la categoria de chuminada decidí darles carta de ciudadanía en este espacio que llamamos egunon, donde las estupideces se atropellan unas a otras. Esta enfermedad que me ha enviado el Maligno ma ayuda a sentirme más a gusto en mi papel de insulso marginal. Si antes no tenía prisa, ahora no puedo tener prisa, dado que mi velocidad de crucero es en real
Mikel somos todos los que hemos perdido algo antes de tiempo. El padre, las ganas, el anillo de boda... Mikel somos todos los que hemos enfermado mal y pronto. Mikel somos los que, pese a lo uno o a lo otro, todavía conservamos el interés por levantarle la falda a la vida, a ver qué lleva debajo. Mikel es también el nombre de mi sobrino, al que a veces despierto con este guiño por las mañanas.