Egunon Mikel Hoy hace cuarenta y nueve años que nací. Estaba haciendo una lista de las cosas que he aprendido desde que cumplí cuarenta y ocho. Y me sale esto: Primero, que la exactitud de nuestras percepciones influye directamente en la sensibilidad de nuestras respuestas. Eso hace que por las mañanas me esfuerce más últimamente en lavarme las orejas. Y que limpie mejor las gafas. Segundo, que para que los demás confíen en tí, tienes que hacer lo que dices. Por eso escribo menos desde hace unos meses. Y pienso más. Y tercero, que nunca sabemos lo necesario para juzgar a nadie. Así que menos hablar y más trabajar. Lo primero lo aprendí en un libro prodigioso escrito por un médico americano, Arthur Ciaramicoli. Lo segundo me lo enseñó mi amigo Joserra Mandiola. Y lo tercero lo he visto en la persona más auténtica que ha pisado Bilbao en los últimos 25 años: Marcelo Bielsa. A ver qué aprendo ahora.
Mikel somos todos los que hemos perdido algo antes de tiempo. El padre, las ganas, el anillo de boda... Mikel somos todos los que hemos enfermado mal y pronto. Mikel somos los que, pese a lo uno o a lo otro, todavía conservamos el interés por levantarle la falda a la vida, a ver qué lleva debajo. Mikel es también el nombre de mi sobrino, al que a veces despierto con este guiño por las mañanas.