Algunos expertos en la materia dicen que la felicidad consiste en maximizar los momentos de placer y minimizar los momentos de dolor, o de sufrimiento. Es una teoria. Como cuatro días de fiesta seguidos maximizan bastante el placer de una persona media, aunque se pasen en Lloret y lloviendo, luego tienes que volver a trabajar, o sea, a pelear contra el sufrimiento que amenaza con apoderarse de tí. Por eso el martes por la mañana, las enfermeras y fisioterapeutas del Servicio de Electroterapia del Hospital Comarcal de Béjar andaban mirando en el calendario la fecha del próximo puente, y se cagaban en todo al comprobar nuevamente, como si no lo tuvieran más que visto, que el 1 de mayo cae en domingo. Para los enfermos que esperábamos pacientemente a que nos aplicaran los electrodos, la microonda y demás historias, era un sufrimiento comprobar cómo la fuente se sufrimiento de las enfermeras éramos precisamente nosotros. Aunque en el fondo sufríamos menos porque no ha
Mikel somos todos los que hemos perdido algo antes de tiempo. El padre, las ganas, el anillo de boda... Mikel somos todos los que hemos enfermado mal y pronto. Mikel somos los que, pese a lo uno o a lo otro, todavía conservamos el interés por levantarle la falda a la vida, a ver qué lleva debajo. Mikel es también el nombre de mi sobrino, al que a veces despierto con este guiño por las mañanas.