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Prejuicios y percepciones

A mi es que los videos de Rajoy me dan risa. Y sé que los hace con otra intención, pero no puedo. Todo desde que ví aquel en el que iba en coche sin cinturón diciendo que se iba a pasar unos días a Galicia a descansar, y que, hala, que pasáramos buenas vacaciones, que a pesar el Gobierno, esto iba bien, y que cuando ellos llegaran a gobernar, iba a ir todavía mejor.

Ahora dice El País que ha publicado otro. Siempre está saliendo de viaje, oye, ahora a Canarias. Y dicen que dice, en el video, que espera que no le pregunten por Troitiño, porque él estos días solo habla del silbo gomero.

Bromas aparte, me parece una estrategia muy bien estudiada. De hecho, la voy a aplicar inmediatamente. En cuanto Ana aparezca por esa puerta pidiendome quedarse en la verbena de San Jorge en Santurtzi le voy a soltar lo mismo, que yo solo hablo del silbo gomero.

Lo gordo es que hay millones de personas en este país que aplaudirán el video y se deleitarán en su contemplación.

Todo es una cuestión de simple percepción, diría Andy Whittaker. Y de prejuicios, añado. Cuando tú oyes un ruido de roedores detrás de la pared, ¿qué es? ¿Un ratón que está muy cerca o una rata algo más lejos?

He ahí una pregunta que, le parece a él, y a mí, puede aplicarse a casi todo.

Cuándo tú ves a Rajoy en un videoclip hablando del silbo gomero, ¿qué es? ¿un ratón de cerca o una rata de lejos?

Comentarios

  1. Sea ratón o rata, siempre con más suerte que Firmin, una rata inteligente y cultivada como las haya; pero que al igual que muchas personas no hemos podido disfrutar de las vacaciones.

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