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Mostrando entradas de septiembre, 2010

gorilas

Estaba yo desayunando un bol de cereales integrales de esos amargos cuando leí que unos investigadores andaban revolviendo entre la mierda de los gorilas. Por supuesto, dada la importancia del tema, dejé a un lado el desayuno y seguí leyendo. La razón de tan curioso desempeño científico era el interés por conocer el origen de la malaria. Y efectivamente, allí estaba, entre las deyecciones animales, vivito y coleando el cabrón de bichito que después el mosquito llamado anopheles se encargó de trasladar de un gorila a una persona humana, imagino que pensando que era un gorila, porque si no, hay que concluir que el jodido anopheles tenía muy mala fe, o muy mala vista, o la persona mucho pelo. De malaria mueren un millón de personas cada año, así que queda por ver en qué acaba todo esto, ahora que sabemos de donde viene. Entretanto, se me ocurre que podemos contratar los servicios de un mosquito tigre de estos que pueblan mi entorno para que les pegue la varicela a los gorila

olvidos (2)

Si fuera verdad, como sueña Saramago en La Caverna, que dos debilidades suman una fortaleza, estoy en el camino de convertirme en una fuerza de la naturaleza. Pero no es verdad, y bien lo sabe. Que una debilidad y otra suman dos debilidades, o más, es cosa demostrada. Al menos, desde que Aznar fue presidente del gobierno de España, cosa que sucedió, aunque ahora nos parezca imposible. Así que como no puedo sumar mis debilidades, las separo, en el tiempo y en el espacio, para que nadie pueda observarlas juntas. Aunque no siempre lo consigo. Mejor, no lo consigo casi nunca. Anteayer se me quemó la comida y dejé la puerta de la calle abierta para que entraran los amigos de mis hijos a robarme la nocilla. Y ayer me olvidé el móvil y la documentación, y me dí cuenta de ambas cosas en mitad del arcén de la autopista, a la altura de Elgoibar, cuando trataba de dar cuenta de una avería. Todo de dos en dos. O más.

sobaos

Fui a Santander y compré sobaos. A ver. Seis sobaos. De casi doscientos gramos cada uno. De la Casa Macho. Sin conservantes, ni colorantes ni nada, y sin más etiqueta que una que decía que me he comprado un producto de los de verdad. Al contrario de lo que comentaba ayer en estas mismas absurdas reflexiones, en el paquete no se encontraba información alguna relacionada con la energía, las proteínas, los hidratos de carbono, las grasas, la fibra y la sal que contenía el producto. Ni falta que hacía. Ahora los sobaos salen cada mañana a la mesa en el desayuno familiar que me he inventado. Y los van comiendo. Poco a poco, miga a miga. Al caer en el estómago, el bocao de sobao retumba. Será el eco, dice el Xavi. Claro, con el estómago vacío, replica Andoni. Luego no quieren nada más. Y no se llevan ni bocadillo para media mañana. Y a la noche con unas pocas vainas se llenan enseguida. Un sobao bien dosificao cubre todas las necesidades de nutrientes de una manada de ñus, y

fabes con almejas

Pasa muchas veces. Que después de meterte una menestra de cordero o unas manitas de puerco, te asalta la pregunta acerca del valor energético de lo que has ingerido, o cuántos hidratos de carbono tiene, o cuántas grasas, y si serán saturadas o sin saturar. Te lo preguntas de una manera retórica, porque, en realidad, estás seguro de haber ingerido más del doble de las calorías que necesita una elefanta adulta en periodo de gestación. Trini, la ministra - candidata, está al corriente de las preguntas que nos hacemos sus votantes, y ha anunciado la puesta en marcha de la base española de datos de composición alimentaria, la "bedca", en la cual se puede consultar de que están hechos 500 platos de los que consumimos más habitualmente. Aunque yo, habitualmente, no consumo más que quince. Y en toda mi vida, no habré consumido más de sesenta y dos. Lo de los 500 no es una bilbainada, porque Trini es de Málaga, o de Madrid, según convenga, sino una muestra más de lo vari

Olvidos

A un anestesista del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla se le olvidó volver al quirófano en el que asistía a una operación, con la mala suerte de que el paciente tuvo una parada cardio - respiratoria, de resultas de la cual ha quedado en estado vegetal para el resto de su vida. Al director de un asilo de Ciempozuelos se le olvidó volver a la furgoneta, con la mala suerte de que en ella llevaba a dos ancianos con demencia senil. Cuando volvió, a las diez horas, los dos abuelos habían muerto. Cuando leo estas noticias no me sale criticar al anestesista ni al director del asilo, como hacen muchos. Yo me miro a mí, miro a mi memoria de pececillo y no puedo evitar un sudor frío, helado, como cuando la muerte te toca la espalda.

Los personajes del domingo: Valentín Mejillones

Valentín Mejillones Aracapi. Vaya nombre bonito, pensé. Considerado un sabio y guía espiritual por muchos aimaras, fue el encargado de entregar el bastón de mando a Evo Morales en el comienzo de sus dos mandatos, en 2006 y en 2010. Al hacerlo, bendecía al presidente y pedía a la Pachamama y a los achachilas, que son las divinidades de allá, por el bienestar del gobierno. Él se procuraba el sustento de una manera menos divina, o igual. La policía se incautó de 350 kilos de cocaína y otras porquerías que guardaba el chamán en su casa. Éste personaje dijo que eran de unos amigos que le dijeron que las iban a usar para hacer pastillas de hierba y pomadas. Ya. Es de esperar que no pase ahora como con otros amigos de Evo, a los que igual que encarcelaron por andar con estos asuntos, los soltaron al cabo de unos días sin mediar explicación.

Pirómanos

A un señor de San Vicenç dels Horts lo detuvieron por andar quemando contenedores de basura. Esto no es noticia, porque a todos los que queman contenedores de basuras deberían detenerlos, para que no sigan quemando nada, y para que reciban un curso de sensibilización y reeducación acerca de los efectos del fuego en nuestro entorno, curso que debería contener una práctica sobre cómo apagar las llamas que se te manifiestan, si fuera el caso, en los pelos de la axila. Tampoco es noticia el móvil de la fechoría, porque quemar contenedores es una cosa muy socorrida para manifestar descontentos. En agosto, en Vitoria y en Bilbao, a pesar del calor que hacía, los quemaron para sumar esfuerzos en pro de la liberación nacional. Otras veces lo hacen para protestar porque la policía te molesta con sus cuitas, y en el caso de nuestro amigo era porque le soliviantaba la subida de tasas municipales de recogida de basura. Lo que si es noticia es que el detenido tiene 82 años, lo cual in

Enterrar

Enterrar es una práctica muy socorrida para el tratamiento que los humanos dan a sus cadáveres, pero la imaginación, la humana, da para enterrar muchas más cosas. Se puede enterrar una carta de amor. Es una cursilada, y cuando la desentierras después de veinticinco años te das cuenta de que lo tonto que eres ahora es una consecuencia lógica de lo tontito que eras entonces. Y un cerdo. Si entierras un cerdo ningún musulmán osará rezar encima de esa tierra, que no sé como no se les ha ocurrido a los fundamentalistas cristianos neoyorquinos, a vueltas con la mezquita que quieren construir en la zona 0. Y si eres guatemalteco y tienes un superávit de 4,2 millones de dólares fruto del narcotráfico y la Interpol te pisa los talones, los entierras en un predio baldío en San Salvador, y cuando vengan mejores tiempos lo vas a buscar, rezando por el camino para que no hayan construido encima un polideportivo municipal, o no lo hayan desenterrado alguno de los tres millones de salva

La frontera

Yo me licencié en Derecho. Así que os podéis imaginar la de veces que he oído pronunciar la palabra "ley" en sede académica. Oí que las leyes tienen plazos, preámbulos (qué será un preámbulo), vigencia, artículos, capítulos, prescripción, firma del Rey, exposición de motivos, contexto, realidad social del tiempo en que han de ser aplicadas, principios inspiradores, y más cosas, pero jamás en mi vida oí que las leyes tuvieran frontera. ¿Pudo haber sido pronunciada la expresión y escapárseme? Lo dudo. Yo era de los alumnos aplicados, que iba a clase y tomaba apuntes y leía los libros que recomendaban los profesores. Pues la tienen. La frontera de la Ley, pongamos de una Ley fiscal, es un sitio por el que las personas, normalmente las personas ricas, transitan acompañados de un ingeniero, pongamos financiero. Los ingenieros son unas personas con linterna y tijeras de podar, nada que ver con esos de traje y corbata, que iluminan intersticios del texto legal para deci

las dichosas prisas

Para cuando he leído en el envase que había que disolver diez gotas del colutorio en medio vaso de agua ya me había tomado unas cincuenta gotas sin disolver, directamente del frasco. Primero han quemado la boca, hasta las encías, luego han hecho lo propio con el esófago, y al llegar al estómago han abierto un boquete como el de las obras del metro de aquí debajo. He intentado meter de golpe el medio vaso después, todo seguido, pero he acabado bebiéndomelo, para apagar el fuego. Luego he hecho gárgaras con el agua de otro medio vaso. Y luego enjuagues. Y luego gárgaras otra vez. Ahora, dos horas después, creo que no podré volver a comer hasta el miércoles que viene, si Dios quiere. Las prisas, que son malas consejeras.

si. o no

Me baje en Iglesia, y dejé atrás la Glorieta del Pintor Sorolla para enfilar por el Paseo de Martínez Campos, cuando una señora se dirigio a mí para, señalando con el dedo hacia allí, preguntarme algo. Yo solo alcancé a entender que acababa por "147?" No sabía si el 147 se refería al número de la calle o al de un autobús de linea. Tampoco me dió tiempo a pensar, ni me lo dí. Pude contestar: - perdone, pero no le he entendido nada, ¿me puede repetir la pregunta? O desentenderme directamente y decir: - lo siento, pero no soy de aquí. o, - perdone, pero tengo un día horrible y no sé ni donde estoy. Pero me sentí plúmbeo, agotado e incapaz de nada, y contesté que sí, y ella me quedó muy agradecida. Qué cabrón, diréis. Pues me parece un juicio precipitado, porque si era que sí...

Labordeta

La libertad es una de esas palabras sin contenido, de las que están llenas los diccionarios. Alguna vez, de ciento en viento, hacemos lo que nos da la gana, pero eso no es ser libres. Labordeta cantaba a la libertad alimentando el sueño de los justos, esa cosa tan de izquierdas que llamamos utopia. A mi me parecía un aragonés de verdad, de esos sencillos y recios que solo usan las palabras para decir cosas que merezcan la pena, como cuando en el Congreso mandó a la mierda a todos los diputados de la derecha que se reían de él haciendo alusiones jocosas a su mochila. Se acabó. La mochila, la guitarra y el bigote. Se acabó. Pero cuentan que desde ayer se organizan excursiones a la quinta estrella del cielo cantando que habrá un día en que todos, al levantar la vista, veremos una tierra que ponga libertad.

Los personajes del domingo: Pepe Blanco

Pepe Blanco se ha operado de los ojos, y ya no lleva gafas. La barba se la quitó hace ya un par de años. Pero la transformación se ha operado en mí: lo veo con otros ojos. Y cuando declama, me parece un prodigio de lucidez y perspicacia, como cuando dijo que "lo nuevo suele ser, a veces, novedoso" . Yo también quiero crear una frase así, de la que se hagan eco todos los medios. Por eso llevo días entrenando: El lunes se me ocurrió que lo raro suele ser, a veces, extraño. El martes pensé que lo viejo suele ser, a veces, antiguo. El miércoles tuve un día horrible, y resolví que lo turbio suele ser, a veces, revuelto. El jueves no fue mejor, y pensé que lo horrible suele ser, a veces, espantoso. El viernes, que lo claro suele ser, a veces, transparente. Y ayer ya me cansé de pensar cosas lúcidas y perspicaces, y lo dejé. Porque no me salen más que tonterías. No como a Blanco.

adn

Si no trataran las piscinas con cloro agarraríamos unas infecciones curiosas, porque estas fosas natatorias están llenas de elementos patógenos. Pero el cloro con el que las tratan, al mezclarse con los jugos y líquidos corporales que nos son propios y que depositamos en el agua, algunos queriendo y otros sin querer, puede dar lugar a mutaciones genéticas. (Ahora entiendo por qué mi hija, que lleva diez años pasando más tiempo en el agua que fuera, se parece cada vez más a Pedro Piqueras.) Que a ver que es peor, si agarrar el tifus o que, después de 100 años muerto, y tras un análisis de ADN, pases a la posteridad no por ser quien eres sino como la Reina de Inglaterra.

gracias, alcalde

No sé cómo agraceder al alcalde los esfuerzos que hace por mantener el pueblo despierto a la hora de estar despierto, que son las seis y media de la mañana. A esa hora el camión de la basura hace su paso por los depósitos soterrados, y los operarios los desoterran (¿se dice así?), sacan de ellos los contenedores uno a uno, los llevan junto al camión, que los levanta, los vacia, y los deja en el suelo para que el operario los vuelva a llevar al depósito, y acabada la faena con los tres contenedores, se soterra el conjunto. En ese rato se escapan de su encierro mil o tres mil mosquitos que hacen su trabajo metiéndose por la ventana y picándote en el culo, por si no te ha despertado el del camión. Luego viene el del contenedor del papel, que hace menos ruido pero nada despreciable, que prueba tú a tirar un fardo de periódicos desde un segundo piso, a ver qué pasa. Antes de las siete viene el del contenedor de vidrio, cuyo vaciado hace un ruido como el de una traca final de Ca

conexiones

Según dicen los que saben, a través de un escáner se ven conexiones entre distintas partes de nuestro cerebro. Conexiones cortas, entre partes del cerebro muy próximas entre sí, y conexiones largas, entre partes muy separadas. Las personas más jóvenes tienen muchas conexiones cortas, y a medida que van creciendo, estas van desapareciendo, y dan paso a las conexiones largas. Así que tener conexiones cortas es signo de inmadurez, y tener conexiones largas es signo de buen sentido. A mi me parece un experimento muy útil. Con frecuencia, a las personas como yo se les engaña fácilmente: nos fijamos en la apariencia externa de quien nos habla, su tono de voz, su indumentaria, su cuidado personal, y damos credibilidad a todo lo que dice, sin preguntar por sus conexiones cerebrales, lo cual quedaría muy feo. Si en hacer un escáner de esos para ver el tamaño de las conexiones se tarda cinco minutos, como dicen los investigadores, propongo que todo el mundo lleve el resultado de su

el amor

Cuando no puedo dormir me invento una pregunta a la que dar vueltas. La de anoche era la siguiente: ¿es obligatorio amar a un yerno? Me dio por imaginar que mi hija, de quince años, y Esperanza Aguirre, de cincuenta y pico largos, se enamoraban. Al fin y al cabo, si para el amor no hay barreras, no me parece algo imposible, sobre todo visto el atractivo de mi hija. Y el de Esperanza Aguirre. Me dío por preguntarme luego si yo podría entonces amar a Esperanza Aguirre. Y me contesté que no, que pesaría más su trayectoria de política populachera, a ver dónde encuentro un voto, que mira la que ha montado con Neira, y ayer con lo de los delegados sindicales, y anteayer haciendo de comentarista de las primarias del PSM, que su amor por mi hija. De lo cual concluyo que no es obligatorio amar a la familia política. Y ya está. Después de pensar, me duermo.

La servilleta

En diez años que llevo viviendo en esta casa, las servilletas siempre han estado recogidas por el mismo servilletero de madera pintada. Cada una de las cinco servilletas se recoge con uno de un color diferente. Y nunca he sabido cuál es el mío. Lo atribuyo a que como los manteles que usamos son de colores, y no siempre toca el mismo color donde yo me siento, tanta mezcla me altera la percepción sensorial. Además, con la mierda que va acumulando el mantel los colores van mudando y así no hay quien se aclare. Cuando tengo que poner la mesa dejo las servilletas en una esquina y cada uno coge la suya. Yo, la que sobra. Como sé que es la mía, no me fijo en el color del servilletero. Ya veis. Cualquier disculpa me vale para no reconocer que se me va la vida por los agujeros de la memoria.

Memoria de una tarde de domingo de agosto

Sartre escribió en La Náusea que "se habla mucho del famoso transcurso del tiempo, pero nadie lo ve". Pues yo sí. Me dispuse a pasar una tarde de domingo de agosto, con el cielo gris plomizo, y veintiocho grados a la sombra, que todo era sombra y no había manera de refugiarse en el sol, sabiendo desde el primer minuto, desde las tres de la tarde, desde esa hora absurda, inútil y apestosa, que no iba a pasar nada. Y que aquello iba a durar una infinidad. En ese momento cada ser humano se refugia donde puede. Bajo una manta, pese a ser agosto, para ver tumbado la tele, la tele aparato, quiero decir, porque lo que dan no hay quien lo vea, por eso se utiliza como recurso para trascender, o trasponerse, ayudado quizás por un orfidal, que elimine el tiempo y su rastro durante al menos tres horas, o por lo que sea. Yo no. Quedé al descubierto. Y ví transcurrir el tiempo. Era una señora gorda, vestida de rojo ajustado y con las mollas colgando por los laterales, con gafa

Los personajes del domingo: Terry Jones

Terry Jones es pastor en Florida. De una Iglesia menor a la que, el día que más, van treinta personas. Se le ocurrió una idea para celebrar el noveno aniversario de los ataques terroristas del 11 S: una quema pública de ejemplares del Corán, hala!. Pero tenía sus reservas, y dijo que rezaba a Dios para no tener que llevarla a cabo. Me dí cuenta de que yo también soy creyente, y me puse como un loco a rezar pidiendo a Dios que recuperara su perfil más veterotestamentario, que abriera el cielo, que mandara un rayo y que fulminara con él al reverendo. Le pedía también que, a ser posible, hiciera todas estas tareas antes del día 11. También pedí que, ya que abria el cielo, sacara la mano y les diera una toñeja bien dada al general Petraeus, por relacionar la estupidez de un loco con la posibilidad de que otros locos en el mundo islámico se vengaran emprendiéndola a bombazos contra los soldados americanos; otra toñeja a cada director de medio de comunicación que ha dado minuto

el cielo

Ibamos en el coche el último día de vacaciones comentando las cosas de la vida, y le explicaba que las cenizas de su abuelo estaban depositadas en la misma tumba que los restos de su abuela. Para que veais qué dentro se me había metido aquella tonteria de "descansar juntos toda la eternidad". Pues él me quitó la tontería de un plumazo: - ¡y para qué quieren estar juntos, si cuando te mueres estás aburrido y no puedes hacer nada! Unos meses antes viajaba en el asiento de al lado de su hermana, junto a la ventanilla del avión, y ella le dijo: - ya estamos en el cielo, Xavi, a ver si ves al aitite... Y él contestó: - si no veo ni a la Virgen! (cómo voy entonces a ver al aitite, cuya presencia, a 10000 metros de altura, es mucho menos evidente que la de María Santísima). Y creo que mi hijo tiene problemas con la trascendencia. Así que anoche le leí esta definición de cielo, que leí en un libro de Coetzee (La Edad de Hierro): " me imagino el cielo como un vestíbulo de

A ver la tele, pues

Llevo tiempo diciendo que es bueno pensar. Y que para los maestros y profesores es una obligación, como lo es para los albañiles y los centrocampistas, sobre todo. Pero unos investigadores de la (prestigiosa, siempre hay que decir prestigiosa) Universidad de Chicago me han desmentido: aunque el ejercicio mental -hacer crucigramas, leer, incluso actividades tan poco exigentes como oír la radio- retrasa el inicio del deterioro cognitivo, esta ventaja tiene luego una contrapartida: cuando la demencia empieza, va más deprisa. Los que hemos leído, resuelto sudokus, visitado museos y catedrales, escrito comentarios de texto filosóficos, literarios o históricos, tenemos todos los boletos para que nuestra facultad cognitiva, cuando vengan mal dadas, se vaya a tomar por el saco en diez días. Así que ver la tele.

ay!

A veces notas un picor persistente en el tórax, y cuando levantas la camisa para mirarte descubres un cuchillo clavado entre la cuarta y la quinta costilla. Es lo que le pasó a un muchacho colombiano hace unos días, que al darse la vuelta para decirle a uno a ver por qué me empujas este se cabreó y le clavó un cuchillo de catorce centímetros de hoja en el cráneo. La noticia la podéis leer en este enlace . No tiene desperdicio. A mi me ha llamado la atención que, después de la agresión, y al ver que el otro seguía violento, se viera obligado el agredido a montar en motocicleta y huir del lugar por su propio pie, porque si iba a pie no sé para que quería la motocicleta, con lo incómodo que es empujarla con un cuchillo en la cabeza, a no ser que tuviera miedo de que se la robara el mismo bruto que lo agredió. Entre los médicos y enfermeras del dispensario no había ningún especialista en cabezas, ni en cuchillos, ni en cuchillos clavados en el cráneo, y tuvieron que derivarle

La materia gris

Sin corteza cerebral -la materia gris- el ser humano sería menos humano, ya que el arte, la literatura y la ciencia no existirían. Según dicen los científicos, esta parte del cerebro humano emergió en algún antepasado menos inteligente que los humanos, que ya es decir, en tiempos prehistóricos. ¿Pero qué pasa en los animales que no tienen corteza cerebral, como los gusanos? Pues que por fuerza habrían de incurrir en más torpezas que las personas, ¿no?. Entonces, ¿por qué es tan difícil ver a un gusano haciendo el tonto, y en cambio, es tan fácil ver a un humano, con su corteza cerebral y todo, dando patadas a un contenedor de basura, por ejemplo, en un alarde de estupidez, que es lo que veo desde mi ventana en este momento?. Los investigadores del Laboratorio Europeo de Biología Molecular tienen la respuesta. Han descubierto por qué los gusanos tienen un comportamiento tan poco atropellado: al parecer, existe una corteza cerebral en un invertebrado, el gusano marino

Los hechos y su interpretación (2)

Otra vez a vueltas con los datos y su interpretación. La alcaldesa de Pamplona anunció con el inicio del nuevo curso su decisión de separarse de su marido, arquitecto, al parecer, porque este salió en la tele enseñando una casita que tienen en Cantabria, valorada en dos millones de euros y puesta a todo plan. Así que deduzco que no es que a Yolanda Barcina le parezca mal ser la máxima responsable política de una ciudad importante sumida en una crisis muy pesada y tener las espaldas cubiertas con un patrimonio jugoso. Que lo que le parece mal es que su marido la enseñe y la gente se entere. A saber qué puede pensar, con la cantidad de malpensados que hay en Pamplona, el mismo alto porcentaje que en España en su conjunto considerada. Seguro que toda esa gente malpensada no ha tenido en cuenta el contexto.

Los hechos y su interpretación (1)

A ver, ¿qué es un dato?. Que el Athletic ha ganado veinte veces a la Real en su casa y que el paro alcanza casi los cuatro millones de personas en España. ¿Y para que sirve un dato? Para hablar de la realidad, pensaba yo, para explicarla, para decir como es. Pero qué va. Tiene razón Reyes Mate , que dice que lo realmente llamativo en estos tiempos que corren es el abismo entre lo que los hechos dan a entender y lo que les hacemos decir . Es lo que ocurre con la Ministra de Economía de España. A la señora Salgado, el hecho de que el paro haya aumentado en 61000 personas en agosto, puesto en su contexto, no le parece un mal dato. De lo cual he deducido que yo estaba equivocado, que los datos van por lado y la realidad por otro. Que los datos habitan su propio mundo, el mundo de los datos, de los indicadores, de los números y la cifras. Allí viven ellos, los hechos y los datos, cada uno con su contexto. El contexto de un dato es como su familia, su muj

Los personajes del domingo: Jesús Neira

Hace unos meses, Jesús Neira fue considerado un héroe. Vivía en el anonimato, que es un sitio virtual en el que vivimos todos los que no salimos en la prensa, aunque nos conozca mucha gente. Y salió de allí, del anonimato, cuando vió a un salvaje de esos agrediendo a su pareja. Se metió en la pelea defendiendo a la mujer, y recibió una somanta de leches tal que acabó en el hospital. Junto con los cuidados médicos recibió el reconocimiento de la sociedad entera, qué valiente, decían unos, qué huevos, decían otros, los menos finos. Ahora lo han detenido por conducir triplicando la tasa de alcohol permitida en sangre. Dice él que sólo bebió medio vaso de vino con la cena y un licor de café después, así que el licor debía ser de 98º. Y está contento, porque no encontraba él explicación a por qué iba haciendo eses por la carretera, y ahora ya la ha encontrado: tenía una curda de espanto. Jesús Neira es el paradigma de lo que somos todos: buenos y malos, listos para unas cosas

Iguales

Ayer tocó Bustamante en la plaza del pueblo. Y fuimos todos. Batasunos y peperos. Españoles y vascos. Más españoles que vascos, más vascos que españoles y tan vascos como españoles. Nacionalistas de una nación y nacionalistas de la otra. Madres con niños y niñas con padres. Adolescentes con pareja y sin pareja. Jóvenes y viejos. Concejales y taberneros. Inmigrantes y de aquí. Y de ahí, de Cantabria. Los peruanos de las barracas de feria. Los de Iberdrola y los que les roban los cables de los transformadores. Profesionales del servicio doméstico y de las nuevas tecnologías aplicadas al diseño industrial. Profesores y alumnos. Y bedeles. Enfermos de estrés y de leucemia. Porretas y abstemios. Alcohólicos y vegetarianos. Estuvo hasta la presidenta de la AMPA del Colegio, y los paletas que están trabajando en la fachada de mi casa. Porque hay tres cosas, al menos, en las que todos somos iguales. A los ojos de Dios, ante la Ley, y delante de la tele.

amor en el tren

En el mes de agosto la saturación de esfuerzos produce estragos, es lo que tiene la acumulación de calor y fatiga, sobre todo entre los trabajadores del turismo y del transporte. Hace unos días, los viajeros de un tren de Barcelona a Milán se despertaron en Zúrich, y los que iban a Zúrich no se despertaron en Milán porque uno que se levantó a hacer pis se dió cuenta de la cagada y tiró de la anilla de emergencia para detener el tren. Uno que iba a Milán a casarse con su novia de toda la vida conoció a otra mujer en Suiza mientras jugaban, al día siguiente, a "de quien es esta maleta". Lo dejó todo y se casó con ella, diciendo a la novia de siempre que lo había pensado mejor, y que Milán estaba muy lejos y siempre hace frío. De la boda hicieron padrino al guarda-agujas de Lyon, que fue el que montó todo el follón por un despiste. Y se fueron a vivir a un piso cerca del intercambiador de Medina del Campo. Qué envidia.

La mala educación (3)

Una mujer de Coventry tiró un gato vivo a un contenedor, donde pasó 15 horas hasta que lo recogieron sus dueños, que lo reconocieron por el maullido, y ahora los animalistas quieren que un gato la tire a ella a otro contenedor, en aplicación estricta del principio de proporcionalidad, que es aquel por el que se rigen las relaciones entre las personas y los gatos. El problema es que no hay un gato lo suficientemente grande para arrojar a una persona a ningún sitio. Aunque la persona sea muy pequeña y el gato muy grande. Uno dijo que entonces buscamos un tigre, que no deja de ser un gato diferente, pero tras valorar que lo más probable es que el tigre matara a la persona antes de arrojarla al contenedor, descartaron la idea, porque lo suyo es que la persona pasara quince horas metida entre la basura. Al final decidieron que 15 era un número simbólico, y que lo mismo daba pasar quince horas en una papelera que quince días o quince meses sometida al escarnio público, y entonc