Llevo tiempo diciendo que es bueno pensar. Y que para los maestros y profesores es una obligación, como lo es para los albañiles y los centrocampistas, sobre todo.
Pero unos investigadores de la (prestigiosa, siempre hay que decir prestigiosa) Universidad de Chicago me han desmentido: aunque el ejercicio mental -hacer crucigramas, leer, incluso actividades tan poco exigentes como oír la radio- retrasa el inicio del deterioro cognitivo, esta ventaja tiene luego una contrapartida: cuando la demencia empieza, va más deprisa.
Los que hemos leído, resuelto sudokus, visitado museos y catedrales, escrito comentarios de texto filosóficos, literarios o históricos, tenemos todos los boletos para que nuestra facultad cognitiva, cuando vengan mal dadas, se vaya a tomar por el saco en diez días.
Así que ver la tele.
Pero unos investigadores de la (prestigiosa, siempre hay que decir prestigiosa) Universidad de Chicago me han desmentido: aunque el ejercicio mental -hacer crucigramas, leer, incluso actividades tan poco exigentes como oír la radio- retrasa el inicio del deterioro cognitivo, esta ventaja tiene luego una contrapartida: cuando la demencia empieza, va más deprisa.
Los que hemos leído, resuelto sudokus, visitado museos y catedrales, escrito comentarios de texto filosóficos, literarios o históricos, tenemos todos los boletos para que nuestra facultad cognitiva, cuando vengan mal dadas, se vaya a tomar por el saco en diez días.
Así que ver la tele.
Creo que hoy has escrito el Egunon en un estado de ánimo un poco alicaído.
ResponderEliminarPor una parte pensando que has hecho bien toda la vida trabajando el cerebro, pero...para conseguir por otro lado que cuando llegue el deterioro correrá que se las pelará.
Es para desanimar a cualquiera. ¡Vamos a ganar en deterioro a los que siguen a la Esteban!. Es que la vida no es nada justa.