Terry Jones es pastor en Florida. De una Iglesia menor a la que, el día que más, van treinta personas. Se le ocurrió una idea para celebrar el noveno aniversario de los ataques terroristas del 11 S: una quema pública de ejemplares del Corán, hala!. Pero tenía sus reservas, y dijo que rezaba a Dios para no tener que llevarla a cabo.
Me dí cuenta de que yo también soy creyente, y me puse como un loco a rezar pidiendo a Dios que recuperara su perfil más veterotestamentario, que abriera el cielo, que mandara un rayo y que fulminara con él al reverendo. Le pedía también que, a ser posible, hiciera todas estas tareas antes del día 11.
También pedí que, ya que abria el cielo, sacara la mano y les diera una toñeja bien dada al general Petraeus, por relacionar la estupidez de un loco con la posibilidad de que otros locos en el mundo islámico se vengaran emprendiéndola a bombazos contra los soldados americanos; otra toñeja a cada director de medio de comunicación que ha dado minutos a este imbécil, una toñeja por minuto de medio (recordaba ayer John Carlin en El País que las agresiones a símbolos cristianos en Riad o en Kabul son diarias y no son noticia); y otra toñeja a Obama, a su Secretario de Defensa, y a Hillary Clinton, y al secretario general de la Interpol, y al Papa, por haber entrado al trapo.
Me dí cuenta de que yo también soy creyente, y me puse como un loco a rezar pidiendo a Dios que recuperara su perfil más veterotestamentario, que abriera el cielo, que mandara un rayo y que fulminara con él al reverendo. Le pedía también que, a ser posible, hiciera todas estas tareas antes del día 11.
También pedí que, ya que abria el cielo, sacara la mano y les diera una toñeja bien dada al general Petraeus, por relacionar la estupidez de un loco con la posibilidad de que otros locos en el mundo islámico se vengaran emprendiéndola a bombazos contra los soldados americanos; otra toñeja a cada director de medio de comunicación que ha dado minutos a este imbécil, una toñeja por minuto de medio (recordaba ayer John Carlin en El País que las agresiones a símbolos cristianos en Riad o en Kabul son diarias y no son noticia); y otra toñeja a Obama, a su Secretario de Defensa, y a Hillary Clinton, y al secretario general de la Interpol, y al Papa, por haber entrado al trapo.
Impresionante hasta dónde puede llegar la estupidez humana; cuando uno se empeña!
ResponderEliminarY sobre las toñejas; ya le he pedido a Dios, que a tí no te la dé; aunque me hayas recordado la noticia que el otro día escuché en la radio según me preparaba para ir a trabajar.
Ahora pídele tú, que a mí también me deje de lado en el reparto; pese a que continúe "pegando la hebra" con el tema.
Buen día!!!
Cuando la materia gris se torna negra y nos pasamos..."los sueños de la razón producen monstruos".
ResponderEliminarAhora llega por internet este texto, junto con un enlace que no os envío, que dice:
"PARA DEFENDER A ESPAÑA DE LA INVASIÓN ISLÁMICA, HAY QUE ENTERRAR CERDOS, O SUS DESPOJOS. LEE:
En Sevilla, el Ayuntamiento ha aceptado la cesión de un solar a un grupo de musulmanes para la construcción de una mezquita. Otro grupo de habitantes españoles, no deseando esa mezquita en su proximidad ha encontrado una solución genial: en el centro del solar han enterrado un cochinillo y lo han hecho saber públicamente. La ley islámica no permite la construcción de una mezquita en terrenos ultrajados por cerdos; los musulmanes han tenido que renunciar.
Haga clic sobre el enlace de abajo y verá algunas fotos del evento.
¡Benditos sevillanos!....
Ya los israelitas han utilizado esta estrategia desde 2004… Han puesto en todos los autobuses de Israel una caja conteniendo grasa de cerdo y lo han hecho saber; si un kamikaze se hace saltar en un autobus, tiene el riesgo de tener grasa de cerdo sobre su cuerpo y así no podrá acceder al Paraíso….ya no hay más kamikazes en los autobuses de Israel"