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Los personajes del domingo: Jesús Neira

Hace unos meses, Jesús Neira fue considerado un héroe. Vivía en el anonimato, que es un sitio virtual en el que vivimos todos los que no salimos en la prensa, aunque nos conozca mucha gente. Y salió de allí, del anonimato, cuando vió a un salvaje de esos agrediendo a su pareja. Se metió en la pelea defendiendo a la mujer, y recibió una somanta de leches tal que acabó en el hospital. Junto con los cuidados médicos recibió el reconocimiento de la sociedad entera, qué valiente, decían unos, qué huevos, decían otros, los menos finos.

Ahora lo han detenido por conducir triplicando la tasa de alcohol permitida en sangre. Dice él que sólo bebió medio vaso de vino con la cena y un licor de café después, así que el licor debía ser de 98º.

Y está contento, porque no encontraba él explicación a por qué iba haciendo eses por la carretera, y ahora ya la ha encontrado: tenía una curda de espanto.

Jesús Neira es el paradigma de lo que somos todos: buenos y malos, listos para unas cosas y tontos para otras, principes y mendigos, hombre rico hombre pobre, dallas, ya me he vuelvo a ir del tema.

Y a mí me reconcilia conmigo mismo, porque lo que me echa para atrás de ser un héroe es perder mi estupidez natural.

Comentarios

  1. A mí lo de la perfección, me da bastante para atrás también, pero habría preferido que me hubiera mostrado su otro lado subiéndose a una silla a gritos porque había visto un ratón, por ejemplo. Anda, que si te toca circular de frente cuando se empeña en hacernos ver que es tan humano como cualquiera...!

    Falcon Crest; Falcon Crest mejor que Dallas. Tan ida de olla una como la otra, pero un poquillo más coherente.

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  2. A la humanidad nos pasa esto de poder ser perfecto de manera puntual y luego ser muy imperfecto también momentáneamente para por lo regular rayar en la normalidad de forma cotidiana.

    Luego están esos humanos de especie superior como Vicente Ferrer, Teresa de Calcuta, Irena Sendler, etc a los que veneramos por su capacidad de hacer el bien con la misma habilidad y sencillez con la que los demás respiramos.

    Ser héroe por accidente o que el día que cometes la genialidad salga en los periódicos y se entere todo el mundo mundial ( o hacer lo del gato y que te pongan en youtube) es de lo peor que te puede ocurrir porque el listón ya se ha movido lejos de tu cotidianidad y todos te lo colocan allí. Y con eso de que "el que hace un cesto, hace cientos"... "la cagaste Burt Lancaster".

    Algo positivo tendrá la fama, pero yo sólo le veo inconvenientes.
    Tantas veces me parece maravilloso y creo que nunca suficientemente valorado, el anonimato. ¡Y ya me entendéis que no me refiero a poder hacer putadas sin que se entere nadie!.

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