Valentín Mejillones Aracapi. Vaya nombre bonito, pensé. Considerado un sabio y guía espiritual por muchos aimaras, fue el encargado de entregar el bastón de mando a Evo Morales en el comienzo de sus dos mandatos, en 2006 y en 2010. Al hacerlo, bendecía al presidente y pedía a la Pachamama y a los achachilas, que son las divinidades de allá, por el bienestar del gobierno.
Él se procuraba el sustento de una manera menos divina, o igual. La policía se incautó de 350 kilos de cocaína y otras porquerías que guardaba el chamán en su casa. Éste personaje dijo que eran de unos amigos que le dijeron que las iban a usar para hacer pastillas de hierba y pomadas.
Ya.
Es de esperar que no pase ahora como con otros amigos de Evo, a los que igual que encarcelaron por andar con estos asuntos, los soltaron al cabo de unos días sin mediar explicación.
Él se procuraba el sustento de una manera menos divina, o igual. La policía se incautó de 350 kilos de cocaína y otras porquerías que guardaba el chamán en su casa. Éste personaje dijo que eran de unos amigos que le dijeron que las iban a usar para hacer pastillas de hierba y pomadas.
Ya.
Es de esperar que no pase ahora como con otros amigos de Evo, a los que igual que encarcelaron por andar con estos asuntos, los soltaron al cabo de unos días sin mediar explicación.
Ya me pueden perdonar, pero ni Evo es nombre serio, ni lo es el apellido Mejillones.
ResponderEliminarNo ayudan a tener fuste.