Y además, desde la parte de atrás de la ambulancia no solo oyes las conversaciones, sino que ves las manos moviéndose en el aire, y las caras de esos hombres y mujeres cargados de sabiduria:
- ahora los jóvenes no saben nada, les enseñas una azada y no saben lo que es, dijo Patrocinio, de San Juan.
- ni poner un puchero de alubias saben, añadió Conchi, de Kabiezes.
- vosotras si que no sabéis nada, que no sabéis ni leer, intervino Armando, de Portugalete, que estaba sentado en medio de las dos.
En la que se ha metido, pensé yo.
- oye tú, que yo las letras ya me las sé, le contestó Conchí con un poco de rabia.
. y qué que no se leer, yo he trabajado toda mi vida, hasta el año 50, que soy hija de labradores, le dijo indignada Patrocinio. Lo que me da rabia es no saber nadar, a mis 87 años...
Y al llegar al Hospital, pelillos a la mar, y nos despedimos con besos. Y con que te vaya bien y que no te hagan daño.
- ahora los jóvenes no saben nada, les enseñas una azada y no saben lo que es, dijo Patrocinio, de San Juan.
- ni poner un puchero de alubias saben, añadió Conchi, de Kabiezes.
- vosotras si que no sabéis nada, que no sabéis ni leer, intervino Armando, de Portugalete, que estaba sentado en medio de las dos.
En la que se ha metido, pensé yo.
- oye tú, que yo las letras ya me las sé, le contestó Conchí con un poco de rabia.
. y qué que no se leer, yo he trabajado toda mi vida, hasta el año 50, que soy hija de labradores, le dijo indignada Patrocinio. Lo que me da rabia es no saber nadar, a mis 87 años...
Y al llegar al Hospital, pelillos a la mar, y nos despedimos con besos. Y con que te vaya bien y que no te hagan daño.
Ya me parecía a mí que lo de ponerte atrás no era como de chico malo.
ResponderEliminarIbas a observar y no perder detalle de lo que se cuece delante.
Que por "sierto", la filosofía popular ¡mira que es rica!
¡Menuda "ilustrasión"!