El programa se llama "la mecánica del caracol", y cuando escuchas el título no sabes si es un programa de humor o un concurso de esos de ganar 30 euros para compras en supermercados El Árbol o uno de divulgación científica.
Y después de escucharlo media hora seguida no sabes si estás escuchando un programa de humor o un concurso de esos de ganar 30 euros para compras en supermercados El Árbol o uno de divulgación científica.
Y ahora que lo pienso en esta mañana de invierno no sé si ayer oí un programa de humor o un concurso de esos de ganar 30 euros para compras en supermercados El Árbol o uno de divulgación científica.
El entrevistado hablaba de la teoría de la relatividad en términos pretendidamente amenos y absolutamente soporíferos, diciendo que era posible que determinadas partículas viajaran a través del tiempo, hacia el pasado o hacia el futuro, pero que viajar al pasado daba miedo porque se podían producir paradojas, que es cuando una partícula tuya viaja al pasado y, arrastrando al resto de tí, juntos tu pàrtícula y tú os enamorais de otra que no es tu mujer de ahora, cambiando el curso de la historia y convirtiendo el presente en una cosa que no es real, tus hijos en inexistentes, sus suspensos en conocimiento del medio en igualmente inexistentes y sus rebotes del sábado por la noche en ceros a la izquierda. Y entonces, con este presente convertido en una uva pasa, tu futuro se enmierda bastante, porque es la suma aquel presente - uva - pasa y de un pasado que no fue mas que a la segunda.
Vaya mierda de programa de radio.
Y después de escucharlo media hora seguida no sabes si estás escuchando un programa de humor o un concurso de esos de ganar 30 euros para compras en supermercados El Árbol o uno de divulgación científica.
Y ahora que lo pienso en esta mañana de invierno no sé si ayer oí un programa de humor o un concurso de esos de ganar 30 euros para compras en supermercados El Árbol o uno de divulgación científica.
El entrevistado hablaba de la teoría de la relatividad en términos pretendidamente amenos y absolutamente soporíferos, diciendo que era posible que determinadas partículas viajaran a través del tiempo, hacia el pasado o hacia el futuro, pero que viajar al pasado daba miedo porque se podían producir paradojas, que es cuando una partícula tuya viaja al pasado y, arrastrando al resto de tí, juntos tu pàrtícula y tú os enamorais de otra que no es tu mujer de ahora, cambiando el curso de la historia y convirtiendo el presente en una cosa que no es real, tus hijos en inexistentes, sus suspensos en conocimiento del medio en igualmente inexistentes y sus rebotes del sábado por la noche en ceros a la izquierda. Y entonces, con este presente convertido en una uva pasa, tu futuro se enmierda bastante, porque es la suma aquel presente - uva - pasa y de un pasado que no fue mas que a la segunda.
Vaya mierda de programa de radio.
Oye, compraté un cuponcillo de la once y con un poco de suerte te toca y te vas al supermecado el Arbol a pegarte un caprichillo.
ResponderEliminar¿Que te da para poco? No importa; que es algo con lo que no contabas y te va a saber a gloria Y es que...¡Todo es relativo!