Hoy estoy un poco más animado porque he tomado un marianito con rabas de aperitivo.
Ayer también lo estuve porque me acordé de que mi mujer y yo nos metimos a medias una botellita de cava para celebrar que habíamos sacado unas notas estupendas.
También estoy más animado porque he ido a hacerme una resonancia magnética y dentro del aparato me han puesto unos cascos con los cuarenta principales, y así apenas se oían los ruidos mientras escuchaba maldita nerea.
Y porque para comer me han dado una ensalada que no la hace ningún chef de esos modernos. Que si la alineamos con la merluza con champinones de ayer y con los garbanzos con carne mechada del sábado convierten a su autora en la más alta representande de la comida de altura hecha en casa de todo el barrio.
Comentarios
Publicar un comentario