Egunon Mikel
pese a que tienes pocos años, ya te has enfrentado a muchas pruebas en la vida. Operaciones delicadísimas, viajes a los confines de Europa, encuentros con delincuentes peligrosos en los túneles del metro... Sin embargo, te quedan aún pruebas durísimas que superar hasta alcanzar la cima de la vida. Una de ellas es la de conocer a un ser humano al que no podrás dejar de mirar y preguntarte qué madre lo parió, o contrá qué se golpeó tiempo atrás. Me refiero a "el notas".
Antes, en la era de la normalidad, el notas era el padre que, en un partido de alevines, cuyo resultado importa tanto como el conocimiento de las habilidades musicales del verdel del Cantábrico, aprovecha el silencio del respetable para decir al chaval de dieciséis años que está pitando el partido, bien alto, para que lo oiga todo el mundo, aquello de "arbitro, no tienes ni puta idea".
En estos tiempos de pandemia y confinamiento el notas da todo de sí, porque la gente está tan aburrida que presta su atención a quien antes solo merecía su indiferencia.
El notas baja la parrilla a la calle y se asa unas chuletas entre dos contenedores.
El notas se saca una foto sonriendo delante de un avión cargado de material médico.
El notas baja a bañarse a La Concha porque lo ha hecho toda la vida.
El notas sale cada mañana a caminar unos kilómetros por la urbanización en la que vive.
No saben hacer otra cosa. Cuando la policía les pregunta pero oiga qué hace usted, en mitad del confinamiento, ellos contestan si soy el notas, qué puede esperarse de mí...
Míralos con ternura, que si te indignas se te deteriora la psique, y necesitamos mucho de ella en estos días.
pese a que tienes pocos años, ya te has enfrentado a muchas pruebas en la vida. Operaciones delicadísimas, viajes a los confines de Europa, encuentros con delincuentes peligrosos en los túneles del metro... Sin embargo, te quedan aún pruebas durísimas que superar hasta alcanzar la cima de la vida. Una de ellas es la de conocer a un ser humano al que no podrás dejar de mirar y preguntarte qué madre lo parió, o contrá qué se golpeó tiempo atrás. Me refiero a "el notas".
Antes, en la era de la normalidad, el notas era el padre que, en un partido de alevines, cuyo resultado importa tanto como el conocimiento de las habilidades musicales del verdel del Cantábrico, aprovecha el silencio del respetable para decir al chaval de dieciséis años que está pitando el partido, bien alto, para que lo oiga todo el mundo, aquello de "arbitro, no tienes ni puta idea".
En estos tiempos de pandemia y confinamiento el notas da todo de sí, porque la gente está tan aburrida que presta su atención a quien antes solo merecía su indiferencia.
El notas baja la parrilla a la calle y se asa unas chuletas entre dos contenedores.
El notas se saca una foto sonriendo delante de un avión cargado de material médico.
El notas baja a bañarse a La Concha porque lo ha hecho toda la vida.
El notas sale cada mañana a caminar unos kilómetros por la urbanización en la que vive.
No saben hacer otra cosa. Cuando la policía les pregunta pero oiga qué hace usted, en mitad del confinamiento, ellos contestan si soy el notas, qué puede esperarse de mí...
Míralos con ternura, que si te indignas se te deteriora la psique, y necesitamos mucho de ella en estos días.
El notas 1: Persona a la que le gusta llamar la atención o que tiene un comportamiento inconveniente. Entonces el nota preguntó si nos iban a invitar a cenar.
ResponderEliminarEl notas 2: Persona cuyo nombre y condición se ignoran o no se consideran. Un nota entró en la joyería mientras la atracaban.
El notas 3: Vamos calculando, se hace cansino...