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“A ver, los renos a un lado y los camellos a otro,
venga esa cadena, que no se pare!!!”
Oyendo el anuncio de aquel centro comercial para esta Navidad, se preguntaba la mula qué renos ni qué camellos ni qué carajo, si quienes habían hecho la guardia de Aquella Noche eran ella y el buey.
Aquella noche, Aquella Mujer había dado a luz a su Hijo.
ResponderEliminarSólo brigadas por la paja y la respiración de la mula y el buey.
Después del largo viaje y el parto, aquella cuadra le pareciò el más dulce hogar abrazando a su hijo y contemplada con admiración por su esposo.
Nada de soculenta cena.
Ni de luces de colores.
Ni espumillón.
Ni el corteingles había abierto sus puertas.