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Hormonas y homilias

Ya expliqué que ir a misa con Xavi los domingos es algo cargado de momentos de plenitud. Ayer, como celebrábamos la Navidad, los niños hicieron un teatrillo con una figura del niño Jesús en el medio, al parecer porque no había un bebé que aguante quieto una misa. Me preguntó a ver por qué el niño Jesús tiene tanto pelo si es un bebé, y yo le dije que era un problema de hormonas, que es el tema que estoy dando ahora en Ciencias de 2º de la ESO. También le dije que las concepciones virginales vienen cargadas de un montón de interrogantes que nunca han sido investigados, porque no hay universidad americana que se preste a eso, por muy prestigiosa que sea, porque ninguna quiere jugarse su prestigio. Y asintió con la cabeza, porque no discute la autoridad con la que hablo de estos temas. Ni de otros.

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Declaración de intenciones

Las lágrimas se guardan para los entierros, y la vida hay que buscarla allí donde lo dejan a uno. En una casa buena de Cádiz o en el infierno. Donde sea, donde se pueda El asedio, de Arturo Pérez Reverte Esta es la sabiduría de Felipe Mojarra, salinero, de la Isla, de barro hasta las rodillas y que pelea contra el francés, en el año de 1811, en la Bahía de Cádiz, sin saber por qué. Y esa es la que buscaré compartir con vosotros cada mañana desde este rinconcito de la red. ¡Qué gusto volver a escribir!
Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, se va volviendo mi hogar, llenándoseme de nombres. No es ya un extraño país lejano en el horizonte, es cita donde me aguardan pupilas que me conocen, labios que me dieron besos, pieles que llevan mis roces. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, de gestos ya conocidos de amor, de abrazos que acogen, en los que revivir puedo amadas palpitaciones, y tantos y tantos sueños que aguardan consumaciones. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones: me gusta saber que Dios prepara para los hombres Paraísos que permiten recuperar los adioses. Allí se me van llegando uno a uno mis amores, con besos hoy silenciosos que tendrán resurrecciones. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, se va volviendo mi hogar, llenándoseme de nombres.