El nuevo vecino de mi cuñado es un electricista gallego muy amable que solo dice "a tomar por culo". Buenos dias, a tomar por culo, buenas tardes, a tomar por culo. Y cuando le deseó feliz navidad... a tomar por culo. A eso llamo yo un hombre de una pieza, profundo y reflexivo, y creo que esa expresión, a tomar por culo, dicha en estas fechas, resume toda la sabiduría acumulada a lo largo de la historia de la humanidad. La que permite conocer que aunque estemos en Navidad, o precisamente por eso, la felicidad viaja en otro tren, distinto del de las convenciones, en el que las personas se olvidan de ser de verdad y se conforman con hacer y decir lo que se espera que hagamos y digamos.
Se lo conté a mis hijos, y les hizo tanta gracia que ahora contestan a todo a tomar por culo. Pero ya no tiene gracia, porque no son electricistas, ni gallegos. Ni lo suficientemente sabios.
Se lo conté a mis hijos, y les hizo tanta gracia que ahora contestan a todo a tomar por culo. Pero ya no tiene gracia, porque no son electricistas, ni gallegos. Ni lo suficientemente sabios.
Comentarios
Publicar un comentario