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Epílogo

Ayer dije que iba a asumir mis responsabilidades y que iba a dejarme de chorradas. Y este anuncio ha creado una cierta alarma entre algunos seguidores del blog, los del grupo de los alarmistas, a ver si esto se pone serio. De eso nada. Comparezco de nuevo ante ustedes con la misma cara que Soraya S. de Santamaría, pero con distinto peluquero, válgame el cielo, para decir lo mismo que ella, que donde dije una cosa quería decir otra, que donde dije que iba a dejarme de chorradas no quería anunciar otra intención que la de seguir buscando el lado absurdo de la realidad, dónde esta comparece sin pudor con la falda levantada. Aunque algunos días no haga gracia, que es lo que tiene la realidad enseñando el muslo.

Viene un 2012 jodido de antemano. Haced lo que podáis.

Comentarios

  1. Hombre no!.
    Hay aspectos consustanciales a la personalidad que son buenos para uno mismo y la colectividad que es pecado cambiar. No por favor, no nos dejes caer en la tristeza y el desconsuelo sin el Egunon de cada día, al más puro estilo Mendi.

    El 2012 debería incluir por la Seguridad Social una receta a tus remedios para la tristeza.
    "Más Egunon y menos prozac" debería ser el lema.
    O "¡¡Mendi-Egunon, mejor que optalidón!!"
    También,"¡¡ Menos aspirina, más Mendigutxia"

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Declaración de intenciones

Las lágrimas se guardan para los entierros, y la vida hay que buscarla allí donde lo dejan a uno. En una casa buena de Cádiz o en el infierno. Donde sea, donde se pueda El asedio, de Arturo Pérez Reverte Esta es la sabiduría de Felipe Mojarra, salinero, de la Isla, de barro hasta las rodillas y que pelea contra el francés, en el año de 1811, en la Bahía de Cádiz, sin saber por qué. Y esa es la que buscaré compartir con vosotros cada mañana desde este rinconcito de la red. ¡Qué gusto volver a escribir!
Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, se va volviendo mi hogar, llenándoseme de nombres. No es ya un extraño país lejano en el horizonte, es cita donde me aguardan pupilas que me conocen, labios que me dieron besos, pieles que llevan mis roces. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, de gestos ya conocidos de amor, de abrazos que acogen, en los que revivir puedo amadas palpitaciones, y tantos y tantos sueños que aguardan consumaciones. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones: me gusta saber que Dios prepara para los hombres Paraísos que permiten recuperar los adioses. Allí se me van llegando uno a uno mis amores, con besos hoy silenciosos que tendrán resurrecciones. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, se va volviendo mi hogar, llenándoseme de nombres.