Los amigos - facebook son otra cosa. No son, como decíamos en el grupo de confirmación, "esos que siempre están ahí", sino "los que comentan tu estado", aunque no sepan cual es.
Me sorprende que haya gente con 128 amigos - facebook, o con 515. Yo no abarco tanto. Mis 26 amigos - facebook son más que suficientes, porque si quiero atenderlos a todos, no puedo. Y porque aunque a lo mejor sería deseable fortalecer los lazos de amistad que tengo con alguno de ellos, tantas veces deteriorados por el erosionante devenir de la vida, ni me lo he planteado, y no porque no sea importante, que yo qué sé, sino porque estoy a otras cosas.
Todo eso hace que me esté convirtiendo en un asocial, y que no mande nunca mensajes individuales a través de facebook a ninguno de mis amigos - facebook para ser más amigo aún ni para cambiarnos fotos ni recuerdos de la adolescencia.
Y mientras yo me aislo, resulta que mis amigos - facebook me dicen que vale, que aceptan ser más amigos - facebook míos, cuando yo no les he preguntado nada.
Que son virus dicen. Que preguntan haciendose pasar por mí y que quieren tomar las riendas de mi vida.
Pues no me dejaré.
Me sorprende que haya gente con 128 amigos - facebook, o con 515. Yo no abarco tanto. Mis 26 amigos - facebook son más que suficientes, porque si quiero atenderlos a todos, no puedo. Y porque aunque a lo mejor sería deseable fortalecer los lazos de amistad que tengo con alguno de ellos, tantas veces deteriorados por el erosionante devenir de la vida, ni me lo he planteado, y no porque no sea importante, que yo qué sé, sino porque estoy a otras cosas.
Todo eso hace que me esté convirtiendo en un asocial, y que no mande nunca mensajes individuales a través de facebook a ninguno de mis amigos - facebook para ser más amigo aún ni para cambiarnos fotos ni recuerdos de la adolescencia.
Y mientras yo me aislo, resulta que mis amigos - facebook me dicen que vale, que aceptan ser más amigos - facebook míos, cuando yo no les he preguntado nada.
Que son virus dicen. Que preguntan haciendose pasar por mí y que quieren tomar las riendas de mi vida.
Pues no me dejaré.
Es una gaita, entre los amigos de verdad que insisten en que pertenezcas a cualquier red social y los que salen de debajo de las piedras, que encuentran las direcciones de correo por no sé qué métodos macabros, es un "sinvivir" para acertar con el protocolo adecuado sin que los de verdad se molesten por la negativa.
ResponderEliminarAprovecho esta oportunidad para decir yo también que me sirven los medios que tengo para desatender a mis amigos, que no pertenezco ni perteneceré a ningún grupo para compartir amigos y fotos y que no hagáis caso a ningún email que venga con mi nombre ofreciendo el oro y el moro, mientras no veáis mi foto, mi firma, y el cestillo de flores a la derecha, que de momento, creo, que puede ser de fiar.
¡Qué les zurzan a los virus come direcciones!
Sofía ( lo firmo porque ahora ni mi cuenta de Google me reconoce.....)