Hable ya de mis avatares. De que tengo seis: el imbécil, el héroe, la cantinera, la pescadera, el resucitado y el portero de fútbol.
Ya os conté cosas de algunos, y hoy seguiré con cosas de otro.
A veces miro lo que pasa y me río.
A veces oigo lo que dicen y no doy crédito.
Es en realidad mi avatar de resucitado en otra dimensión, en la que se ven cosas que no se ven aquí y se oyen cosas increíbles.
Como la que dice Manuel Contreras Sepúlveda, de 81 años, condenado a más de 200 años de prisión por los crímenes que cometió siendo jefe de la policía política de Pinochet: en el Ejército chileno no se da orden de matar. Las manos no las tengo manchadas de sangre. Yo fui jefe de una institución que eliminó el terrorismo de Chile. Estoy orgullosos de lo que hizo la DINA.
En esa dimensión, fijaos si es rara la cosa, cuando oyes ciertos comentarios tienes que taparte la nariz.
Ya os conté cosas de algunos, y hoy seguiré con cosas de otro.
A veces miro lo que pasa y me río.
A veces oigo lo que dicen y no doy crédito.
Es en realidad mi avatar de resucitado en otra dimensión, en la que se ven cosas que no se ven aquí y se oyen cosas increíbles.
Como la que dice Manuel Contreras Sepúlveda, de 81 años, condenado a más de 200 años de prisión por los crímenes que cometió siendo jefe de la policía política de Pinochet: en el Ejército chileno no se da orden de matar. Las manos no las tengo manchadas de sangre. Yo fui jefe de una institución que eliminó el terrorismo de Chile. Estoy orgullosos de lo que hizo la DINA.
En esa dimensión, fijaos si es rara la cosa, cuando oyes ciertos comentarios tienes que taparte la nariz.
Comentarios
Publicar un comentario