Aprovechando que Zapatero ha hecho una remodelación del Gobierno, y visto que la de Sanidad vale para Exteriores y el de Interior para Vicepresidente, he optado por remodelar también las funciones asignadas a mis hijos. A uno, que se ocupaba de sacar la basura, lo he pasado al departamento de relaciones exteriores con los vecinos, que tienen un niño pequeño muy llorón, ya que se le dan muy bien los peques. Al que hasta ahora era responsable de vaciar las papeleras de los cuartos lo he pasado al departamento de suministro de cubitos de hielo, que nunca hay cuando te quieres tomar un vermu on the rocks, y a la que gestionaba obras públicas, poniendo y quitando chinchetas y pegamento, la he nombrado portavoz, porque se le da bien hablar, y así me quito de contestar el teléfono, cosa que me resulta muy gravosa.
Andan estos días pasándose las carteras de unos a otros. En la mía he encontrado un paquete de gusanitos abierto, puaj, decía uno. Están muy contentos en sus nuevas tareas, diciendo que había que dar un impulso al proyecto familiar para llegar airosos a 2012.
Andan estos días pasándose las carteras de unos a otros. En la mía he encontrado un paquete de gusanitos abierto, puaj, decía uno. Están muy contentos en sus nuevas tareas, diciendo que había que dar un impulso al proyecto familiar para llegar airosos a 2012.
¡Muy bueno, Pedro!
ResponderEliminarCojonudo, se lo voy a enseñar a madre, haber si me asciende y me hace reina de la casa...
ResponderEliminarSe me ocurren muchas reformas que cambiarían favorablemente los aires de casa!