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al público lento

Mi mujer se descojona de mí porque no entiendo las peliculas. Si es video le digo que pare, y ella, pacientemente, me explica todo, más bien... Pero el otro día María Guerra entrevistaba a un cineasta que explicaba que en las películas con dos protagonistas femeninas, una tiene que ser rubia y la otra morena, porque si no, el público lento se lía.

¿Veis? No es que soy tonto. Es que soy lento. Y no soy el único.

Comentarios

  1. Muy interesante lo de la rubia y la morena, ahora ya lo entiendo todo... jaja
    No quiero imaginarme el tiempo que estarás para ver una pelicula de 2 horas para quedarte con la ''copla''
    Miremoslo por el lado positivo, profundizas en la pelicula...
    Un Saludillo Pedro! :)

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  2. Creo que al no ser tío, a mi no me ocurre lo mismo.

    Mi problema va más con los nombres que van dando.¡Y mira que pongo interés desde el principio en quedarme con ellos!. Pues nada, al cabo de un rato ya empiezan a sonarme sin asociarlos a ningún individuo o individua.....para entonces igual ya han dado tres... y a partir de ahí, ya no tengo claro si voy entendiendo la película o más bien la intuyo.

    Cuando acaba, creo que he pillado lo más gordo del argumento, aunque seguro que he perdido bastantes detalles; hombre "los protas" no se me escapan, independientemente del color del pelo que tengan, pero algún que otro secundario, por mí, podrían no haberlos contratado.
    Y entonces pienso que era un relleno prescindible.

    Salvo algunas veces que comento con alguien la peli y acabo pensando que hemos visto dos películas distintas.

    Y me digo ¡qué grande es el cine!

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Declaración de intenciones

Las lágrimas se guardan para los entierros, y la vida hay que buscarla allí donde lo dejan a uno. En una casa buena de Cádiz o en el infierno. Donde sea, donde se pueda El asedio, de Arturo Pérez Reverte Esta es la sabiduría de Felipe Mojarra, salinero, de la Isla, de barro hasta las rodillas y que pelea contra el francés, en el año de 1811, en la Bahía de Cádiz, sin saber por qué. Y esa es la que buscaré compartir con vosotros cada mañana desde este rinconcito de la red. ¡Qué gusto volver a escribir!
Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, se va volviendo mi hogar, llenándoseme de nombres. No es ya un extraño país lejano en el horizonte, es cita donde me aguardan pupilas que me conocen, labios que me dieron besos, pieles que llevan mis roces. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, de gestos ya conocidos de amor, de abrazos que acogen, en los que revivir puedo amadas palpitaciones, y tantos y tantos sueños que aguardan consumaciones. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones: me gusta saber que Dios prepara para los hombres Paraísos que permiten recuperar los adioses. Allí se me van llegando uno a uno mis amores, con besos hoy silenciosos que tendrán resurrecciones. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, se va volviendo mi hogar, llenándoseme de nombres.