Escribí una vez que Arantza mostraba cómo los cerebros de los maestros de Infantil están tan desarrollados que permiten a sus propietarios hacer dos cosas a la vez. Ella añadía a esa cualidad sin par la de sacar cosas nuevas de la nada, o algo parecido: de unos listones de madera unas estanterías y de diez rotuladores un pasamontañas.
La vida, la muerte más bien, le ha arreado una buena, la hijaputa. Y a lo mejor le cuesta un poco estos días enhebrar la aguja. Pero nos ha enseñando a tantos a coser, y a cantar, que son dos cosas que se hacen juntas, que entre todos hemos hecho un colchon para que se deje caer en él, y unas mantas, para arroparle y decirle que cierre los ojos, que no tenga miedo, que nos quedamos nosotros.
La vida, la muerte más bien, le ha arreado una buena, la hijaputa. Y a lo mejor le cuesta un poco estos días enhebrar la aguja. Pero nos ha enseñando a tantos a coser, y a cantar, que son dos cosas que se hacen juntas, que entre todos hemos hecho un colchon para que se deje caer en él, y unas mantas, para arroparle y decirle que cierre los ojos, que no tenga miedo, que nos quedamos nosotros.
Nos tendrá a su lado amigos y compañeros, dándole el calor de la amistad.
ResponderEliminarCon la esperanza de que le ayude a llevar de otro modo, esa soledad en ausencia de Joseba, que no la llena nadie.