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el amor

Cuando no puedo dormir me invento una pregunta a la que dar vueltas. La de anoche era la siguiente: ¿es obligatorio amar a un yerno?

Me dio por imaginar que mi hija, de quince años, y Esperanza Aguirre, de cincuenta y pico largos, se enamoraban. Al fin y al cabo, si para el amor no hay barreras, no me parece algo imposible, sobre todo visto el atractivo de mi hija. Y el de Esperanza Aguirre.

Me dío por preguntarme luego si yo podría entonces amar a Esperanza Aguirre. Y me contesté que no, que pesaría más su trayectoria de política populachera, a ver dónde encuentro un voto, que mira la que ha montado con Neira, y ayer con lo de los delegados sindicales, y anteayer haciendo de comentarista de las primarias del PSM, que su amor por mi hija.

De lo cual concluyo que no es obligatorio amar a la familia política.

Y ya está. Después de pensar, me duermo.

Comentarios

  1. Creo que puedes hacer todas las elucubraciones mentales que quieras antes de dormirte.
    Tú mismo con tu organismo.

    Lo más normal es que te tengas que contestar esa pregunta cuando tu hija venga de verdad con su amor a casa. Igual esa noche no duermes.

    Y lo más seguro es que con el paso del tiempo, si la cosa sigue pa`lante, le acabes cogiendo cariño; en parte, por el amor que ves en los ojos de tu hija cuando le mire y en parte, porque se te irá haciendo familiar el despojo que pensaste que era comparado con tu hija, por mucho que objetivamente sea el rey del mambo.

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