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mi segundo avatar: el héroe

Yo una vez solucioné un problema muy gordo, que afectaba a varias personas, con dos cosas bien dichas y dos decisiones bien tomadas. Por eso sé que en mí vive un héroe. Aunque sólo apareció ese día.

Lo he recordado al ver cómo nos acompaña en este verano el tema de los controladores aéreos (cuánto sueldo y cuánto morro. Cuánta desvergüenza y cuanto poco peso. Mira que soltar que cuando el gobierno francés decidió sustituir a controladores civiles por controladores militares, infinitamente menos vulnerables al estrés, se cayeron un par de aviones... Mira que reconocer que todo - la ansiedad, la depresión, el agobio- se les va a pasar cuando los otros se avengan a firmar el próximo convenio....). Parece que cuando el gobierno se precipita hacia el abismo salen estos profesionales al rescate, con huelgas ilegales y encubiertas, disfrazadas de estreses y de incomprensiones, y convirtiendo de paso a Pepe Blanco, con su firmeza frente al abuso, en un héroe. Ese que soluciona problemas supergordos que afectan a millones de personas con dos frases bien dichas y dos decisiones bien tomadas.

Y si es verdad que está por detrás de las filtraciones para hacerle la vida complicada al presidente del partido en Madrid, le pasa como a mí, que el avatar de héroe le sale solo un día. El resto es más bien miserable.

Y así, en el día a día es como los demás, mediocre tirando a normal.

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