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el presunto asesino de Pagaza

Es muy deportista, y le gusta cuidarse y beber poco. Vecinos de Hernani destacan, además, que juega al rugby, y que hace poco ha hecho el camino de Santiago.

Todo esto es y estas cosas hace el presunto asesino de Joseba Pagazaurtundua.

Lo cual demuestra que es verdad que la probabilidad de que una persona determinada sea estúpida es independiente de cualquier otra característica de la misma persona, segunda de las leyes fundamentales de la estupidez humana, descritas por Carlo Maria Cipolla en un ensayo de lectura imprescindible.

El mero hecho de ser miembro activo de ETA ilumina la tercera ley fundamental enunciada por Cipolla, también llamada ley de oro: una persona estúpida es una persona que causa daño a otra persona o grupo de personas, sin obtener, al mismo tiempo, un provecho para sí, e incluso obteniendo un perjuicio.

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Las lágrimas se guardan para los entierros, y la vida hay que buscarla allí donde lo dejan a uno. En una casa buena de Cádiz o en el infierno. Donde sea, donde se pueda El asedio, de Arturo Pérez Reverte Esta es la sabiduría de Felipe Mojarra, salinero, de la Isla, de barro hasta las rodillas y que pelea contra el francés, en el año de 1811, en la Bahía de Cádiz, sin saber por qué. Y esa es la que buscaré compartir con vosotros cada mañana desde este rinconcito de la red. ¡Qué gusto volver a escribir!
Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, se va volviendo mi hogar, llenándoseme de nombres. No es ya un extraño país lejano en el horizonte, es cita donde me aguardan pupilas que me conocen, labios que me dieron besos, pieles que llevan mis roces. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, de gestos ya conocidos de amor, de abrazos que acogen, en los que revivir puedo amadas palpitaciones, y tantos y tantos sueños que aguardan consumaciones. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones: me gusta saber que Dios prepara para los hombres Paraísos que permiten recuperar los adioses. Allí se me van llegando uno a uno mis amores, con besos hoy silenciosos que tendrán resurrecciones. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, se va volviendo mi hogar, llenándoseme de nombres.