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Un pensamiento

Voy a inaugurar una nueva sección en el egunon berria: los pensamientos.

No son cosas que me ocurren, sino cosas que se me ocurren, cuando pienso, los días pares.

Ahí va el primero.

Comprobado como está lo mentirosos y egoistas que somos los seres humanos, todavía no me explico cómo se sigue dando valor en los juicios a las pruebas testificales.

Comentarios

  1. Debe ser que, dado que todos pueden mentir con ausencia total de decoro, los jueces determinan cuáles son las mentiras más creíbles, o las que encierran menos maldad y por ellas se decantan.

    He estado en dos juicios en mi vida. En el último, la juez le dijo a la abogada defensora sorprendida por lo que acababa de oír:" Letrada, dése cuenta que lo dice el acusado y él qué va a decir".
    A mi me sonó a que estaba convencida de que el acusado era capaz de mentir con tal de sacar adelante su inocencia.

    Me quedé muy preocupada, porque yo pensaba que a los juicios iba cada uno con la parte de verdad que creía tener y confrontándola con la del otro, acabar de hacerse la idea de lo que se acercaba más a la realidad ocurrida.

    Siempre había oído, que lo que se dice en un juicio era verdad mientras no se demuestre lo contrario. ¡¡Pero no!! ¡¡¡¡¡¡Es todo una puesta en escena y cada uno interpreta su papel!!!!!
    ¡¡¡¡Y la juez cuenta con ello!!!!

    ¡Acojonante!. Vivir para ver.

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Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, se va volviendo mi hogar, llenándoseme de nombres. No es ya un extraño país lejano en el horizonte, es cita donde me aguardan pupilas que me conocen, labios que me dieron besos, pieles que llevan mis roces. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, de gestos ya conocidos de amor, de abrazos que acogen, en los que revivir puedo amadas palpitaciones, y tantos y tantos sueños que aguardan consumaciones. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones: me gusta saber que Dios prepara para los hombres Paraísos que permiten recuperar los adioses. Allí se me van llegando uno a uno mis amores, con besos hoy silenciosos que tendrán resurrecciones. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, se va volviendo mi hogar, llenándoseme de nombres.