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libertad, divino tesoro

Quince mil universitarios celebraron el jueves pasado, día 16, el fin de año en la Plaza Mayor de Salamanca, con uvas y todo a las doce. Como el día 31 no van a estar...

Yo un año, yo os lo comenté, celebré Nochebuena el 23, porque el 24 algunos de los invitados marchaban a esquiar.

Otra vez celebré mi cumpleaños, creo que fue el trigésimo noveno, en octubre, por adelantado, porque estábamos en Vielha y a mi mujer le hacía ilusión invitarme a comar una olla aranesa, y no encontrábamos excusa, fuera del que nos da la gana, que no es ninguna razón.

Este es el mundo de la libertad. Mientras piensas que haces lo que te da la gana, haces en realidad lo que te dejan.

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Declaración de intenciones

Las lágrimas se guardan para los entierros, y la vida hay que buscarla allí donde lo dejan a uno. En una casa buena de Cádiz o en el infierno. Donde sea, donde se pueda El asedio, de Arturo Pérez Reverte Esta es la sabiduría de Felipe Mojarra, salinero, de la Isla, de barro hasta las rodillas y que pelea contra el francés, en el año de 1811, en la Bahía de Cádiz, sin saber por qué. Y esa es la que buscaré compartir con vosotros cada mañana desde este rinconcito de la red. ¡Qué gusto volver a escribir!
Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, se va volviendo mi hogar, llenándoseme de nombres. No es ya un extraño país lejano en el horizonte, es cita donde me aguardan pupilas que me conocen, labios que me dieron besos, pieles que llevan mis roces. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, de gestos ya conocidos de amor, de abrazos que acogen, en los que revivir puedo amadas palpitaciones, y tantos y tantos sueños que aguardan consumaciones. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones: me gusta saber que Dios prepara para los hombres Paraísos que permiten recuperar los adioses. Allí se me van llegando uno a uno mis amores, con besos hoy silenciosos que tendrán resurrecciones. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, se va volviendo mi hogar, llenándoseme de nombres.