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Cala Pedrosa

Una vez me dí un paseo. Y caí, literal, en una playita nudista. Eran 15. O 17. No lo sé muy bien porque no los conté. Pero sé que eran impares porque había algo disonante en el conjunto.

Todos desnudos.

Todos me miraban fijamente y en silencio.

A mí.

O a mi atuendo. A mi polo carrefour de 4 euros. A mis pantalones kalenji transpirables de 4 euros. A mis calcetines kalenji de 4 euros los tres pares. O a mi gorra de propaganda del Ayuntamiento del Valle de Trápaga. O a mis zapatillas asics de 95 euros.

De manera que lo que captaban sus ojos era también bastante disonante.

Ellos allí.

Y yo aquí.

Y en medio el silencio.

Sonreí, les saqué una foto y me fuí.

¿Qué iba a hacer yo?

Comentarios

  1. ¡Hombre! Podías haberte ahorrado la foto.

    Seguro que lo caro que tú llevabas en los pies, se entiende que el que camina mucho debe cuidarlos; equivalía a la súper crema protectora de factor 90 que ellos, si son prudentes, se aplicarán en las zonas más delicadas que habitualmente no van al aire.

    No lo veo tan disonante.

    Al menos en los Bancos y de forma habitual también va "el desnudo" a pedir un crédito y se encuentra frente "al vestido" que representa al banco y le saca una foto de todos los datos económicos.
    Uno está aquí, los otros allí.

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