Con la prohibición de los toros en Catalunya, la estupidez se ha enseñoreado de la vida política.
Así que voy a aprovechar para desatar mi avatar estúpido y reclamar que se prohiban las verbenas de por la noche. Tienen la misma tradición cultural que las corridas de toros y provocan un sufrimiento inútil en muchos. Personas, en este caso. Los que tienen que madrugar para ir a trabajar, los enfermos, los ancianos, los niños de sueño difícil, en fin.
Tanto sufrimiento y tanta molestia provocan estas juergas nocturnas, que el Ayuntamiento de Torrelodones puso este año hora de término a la verbena: las dos de la madrugada. Llegada la hora, la policía de acercó diciendo venga, vamos, a casa, a dormir la mona, venga señora, suelte a su pareja, caballero, se ha confundido de señora, que esta no es la suya, venga chavales, a ver esos litros, los vamos acabando, vamooos...
Y el tema acabó con contenedores quemados, coches cruzados como barricadas, y un montón de detenidos y heridos. "No se puede decir a gente que está haciendo botellón que se tiene que ir a las dos de la madrugada, que es cuando empiezas a pasártelo bien", dijo una adolescente magullada tras la carga policial.
Claro, la gente joven lleva muy mal que le corten el rollo. Se cabrean y no tienen más remedio que agredir a la policía con sus nunchakus, sus puños americanos y sus sprays de pimienta que cargan encima, al menos los de Torrelodones, pa´que les libren de todo mal.
Por eso y por muchas cosas más, quiero que se prohiban las verbenas.
Y ya que estoy, también quiero que se prohiba a los pesimistas desempeñar cargos de responsabilidad en ayuntamientos y diputaciones.
Y que se prohiba a los flacos cantar canciones de amor.
Y no penséis que voy a recoger firmas, que ya he dicho que son estupideces, como lo de los toros.
Así que voy a aprovechar para desatar mi avatar estúpido y reclamar que se prohiban las verbenas de por la noche. Tienen la misma tradición cultural que las corridas de toros y provocan un sufrimiento inútil en muchos. Personas, en este caso. Los que tienen que madrugar para ir a trabajar, los enfermos, los ancianos, los niños de sueño difícil, en fin.
Tanto sufrimiento y tanta molestia provocan estas juergas nocturnas, que el Ayuntamiento de Torrelodones puso este año hora de término a la verbena: las dos de la madrugada. Llegada la hora, la policía de acercó diciendo venga, vamos, a casa, a dormir la mona, venga señora, suelte a su pareja, caballero, se ha confundido de señora, que esta no es la suya, venga chavales, a ver esos litros, los vamos acabando, vamooos...
Y el tema acabó con contenedores quemados, coches cruzados como barricadas, y un montón de detenidos y heridos. "No se puede decir a gente que está haciendo botellón que se tiene que ir a las dos de la madrugada, que es cuando empiezas a pasártelo bien", dijo una adolescente magullada tras la carga policial.
Claro, la gente joven lleva muy mal que le corten el rollo. Se cabrean y no tienen más remedio que agredir a la policía con sus nunchakus, sus puños americanos y sus sprays de pimienta que cargan encima, al menos los de Torrelodones, pa´que les libren de todo mal.
Por eso y por muchas cosas más, quiero que se prohiban las verbenas.
Y ya que estoy, también quiero que se prohiba a los pesimistas desempeñar cargos de responsabilidad en ayuntamientos y diputaciones.
Y que se prohiba a los flacos cantar canciones de amor.
Y no penséis que voy a recoger firmas, que ya he dicho que son estupideces, como lo de los toros.
¿Te importaría añadir a tu lista, que se prohiba escupir en plena vía pública?? Oye, que no lo soporto, me pone enferma, y además, sin ánimo de ser sexista: ¡siempre son hombres quienes lo hacen! entrados en años, es cierto;y no todos.
ResponderEliminarPues que usen el lavabo de su casita, como todo quisqui!¡Pandilla de guarros!!!
¿Qué avatar es éste?
Con lo de los toros..., ahí ando. Pero la que se ha liado es pura hipocresía.