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Yo no prometo nada


Estos cuatro esforzados de las cumbres corrían al lado de Schleck y Contador con este peculiar bañador. A lo mejor habían hecho una promesa.

Un joven de Santurtzi se casó en Muskiz disfrazado del Athletic, y con zapatillas de futbito. Su novia iba disfrazada de novia, con un vestido blanco de 10 euros de los chinos, y con playeras. En este caso está confirmado que lo peculiar del atuendo, en el caso del novio, era "por una promesa que había hecho". Y dice su tía que "la gente se tendrá que acostumbrar a este tipo de cosas".

Jesús.

Es lo que tiene vivir en una sociedad democrática en la que cada uno hace lo que le da la gana.

Yo por si acaso no prometo nunca nada.

A nadie.

Comentarios

  1. También los jugadores de la roja prometieron "hacer el Camino de Santiago", tirarse el paracaídas" y unas cuantas cosas más, si llegaban a campeones.

    En un momento de apasionamiento hay que controlar mucho lo que se dice, sobre todo a la prensa, que los amigos pueden perdonarte; pero si ya ha salido en grandes titulares ¡cómo te vuelves atrás!

    Perpetuar una imagen así, la de los taparabos verdes, ¡para toda tu vida: en internet!, cuando te has podido arrepentir al siguiente segundo de verla. ¡Madredelamorhermoso!

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