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nadie conoce a la izquierda sino la derecha


Yo hubiera ido, de ser él (ZP), a Rodiezmo, a la verbena esa con los sindicatos, dijo Rajoy el verano pasado.

También dijo, esto ayer mismo, que no teme competir con Rubalcaba en las elecciones, porque es un hombre sin poso (pero si Rubalcaba solo tiene poso) y que no tiene una idea muy clara de lo que es el Estado (pese a que lleva tanto tiempo gobernando y en el Parlamento que yo no sé ya donde acaba el Estado y dónde empieza Rubalcaba).

Está bien que el jefe de la derecha le diga al jefe de la izquierda dónde hay que ir y cómo hay que ser para demostrar que se es de izquierdas,

Porque nadie conoce a la izquierda sino la derecha, y aquel a quien la derecha se lo quiera revelar.

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Las lágrimas se guardan para los entierros, y la vida hay que buscarla allí donde lo dejan a uno. En una casa buena de Cádiz o en el infierno. Donde sea, donde se pueda El asedio, de Arturo Pérez Reverte Esta es la sabiduría de Felipe Mojarra, salinero, de la Isla, de barro hasta las rodillas y que pelea contra el francés, en el año de 1811, en la Bahía de Cádiz, sin saber por qué. Y esa es la que buscaré compartir con vosotros cada mañana desde este rinconcito de la red. ¡Qué gusto volver a escribir!
Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, se va volviendo mi hogar, llenándoseme de nombres. No es ya un extraño país lejano en el horizonte, es cita donde me aguardan pupilas que me conocen, labios que me dieron besos, pieles que llevan mis roces. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, de gestos ya conocidos de amor, de abrazos que acogen, en los que revivir puedo amadas palpitaciones, y tantos y tantos sueños que aguardan consumaciones. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones: me gusta saber que Dios prepara para los hombres Paraísos que permiten recuperar los adioses. Allí se me van llegando uno a uno mis amores, con besos hoy silenciosos que tendrán resurrecciones. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, se va volviendo mi hogar, llenándoseme de nombres.