Ir al contenido principal

Las cosas del suelo no se cogen

Cuando era pequeño, me decían que las cosas del suelo no se cogían, que estaban llenas de mierda. Y si luego te las llevabas a la boca, peor. Menudo plastazo nos caía en la mano.

Hoy día, al ver la misma escena, hay padres que ni se inmutan. Vitamina M, dicen.

Deben tener un gen musulmán. Porque cuentan que Mahoma, una vez, encontró una miga de pan en el suelo, la recogió y se la comió, diciendo que debemos valorar los favores que Dios nos concede.

A lo mejor es que las migas lo llamaban, porque también he oído contar que la gente que comía con Mahoma oía voces procedentes de los alimentos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Declaración de intenciones

Las lágrimas se guardan para los entierros, y la vida hay que buscarla allí donde lo dejan a uno. En una casa buena de Cádiz o en el infierno. Donde sea, donde se pueda El asedio, de Arturo Pérez Reverte Esta es la sabiduría de Felipe Mojarra, salinero, de la Isla, de barro hasta las rodillas y que pelea contra el francés, en el año de 1811, en la Bahía de Cádiz, sin saber por qué. Y esa es la que buscaré compartir con vosotros cada mañana desde este rinconcito de la red. ¡Qué gusto volver a escribir!
Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, se va volviendo mi hogar, llenándoseme de nombres. No es ya un extraño país lejano en el horizonte, es cita donde me aguardan pupilas que me conocen, labios que me dieron besos, pieles que llevan mis roces. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, de gestos ya conocidos de amor, de abrazos que acogen, en los que revivir puedo amadas palpitaciones, y tantos y tantos sueños que aguardan consumaciones. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones: me gusta saber que Dios prepara para los hombres Paraísos que permiten recuperar los adioses. Allí se me van llegando uno a uno mis amores, con besos hoy silenciosos que tendrán resurrecciones. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, se va volviendo mi hogar, llenándoseme de nombres.