Lo blanco con blanco y lo de color con lo de color. Es un cartel que he puesto en el corcho de la cocina, y que miro cada vez que pongo la lavadora, para minimizar mis errores en lo doméstico, que van a acabar por no caberme en la conciencia.
A veces tropiezo con prendas de color indefinido, entre gris y azul clarito, que a saber si son blancas desteñidas o de colores pálidos. Y no sé como proceder.
Me he comprado una cesta en los chinos, ya son cuatro para la ropa sucia, y las voy amontonando, de manera que hago lavadoras de blancos, lavadoras de color y lavadoras de ropas de colores desvaídos, ya sean estos fruto de la creatividad de su diseñador o de mi poco tino.
Como tengo MUY poco tino, el tiempo que transcurre entre lavadora de colores desvaídos y lavadora de colores desvaídos, que empezó siendo de una semana, ahora es de dos días.
Y lo peor es que no me veo capaz de revertir este proceso.
A veces tropiezo con prendas de color indefinido, entre gris y azul clarito, que a saber si son blancas desteñidas o de colores pálidos. Y no sé como proceder.
Me he comprado una cesta en los chinos, ya son cuatro para la ropa sucia, y las voy amontonando, de manera que hago lavadoras de blancos, lavadoras de color y lavadoras de ropas de colores desvaídos, ya sean estos fruto de la creatividad de su diseñador o de mi poco tino.
Como tengo MUY poco tino, el tiempo que transcurre entre lavadora de colores desvaídos y lavadora de colores desvaídos, que empezó siendo de una semana, ahora es de dos días.
Y lo peor es que no me veo capaz de revertir este proceso.
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