Vengo de Madrid, y doy fe de que lo que dicen de la contaminación es mentira. La capa de mierda está muy arriba. De hecho, cuando el avión la atraviesa hace así una especie de trastabillón. Pero luego vas por la calle y no se nota. Apenas ví ambulancias. Y en la avenida Moratalaz dos cadáveres de perro con las mucosas llenas de CO2 y una anciana con mascarilla. Nada.
Las lágrimas se guardan para los entierros, y la vida hay que buscarla allí donde lo dejan a uno. En una casa buena de Cádiz o en el infierno. Donde sea, donde se pueda El asedio, de Arturo Pérez Reverte Esta es la sabiduría de Felipe Mojarra, salinero, de la Isla, de barro hasta las rodillas y que pelea contra el francés, en el año de 1811, en la Bahía de Cádiz, sin saber por qué. Y esa es la que buscaré compartir con vosotros cada mañana desde este rinconcito de la red. ¡Qué gusto volver a escribir!
contaminación... contaminación... ¿qué es eso? ¿un nuevo tipo de marisco?
ResponderEliminarNo hay de qué preocuparse. Se cambian de ubicación las estaciones de toma de datos a lugares alejados del centro, bien aislados, en el monte, entre pinos y... ZAS! ya no hay contaminación. La gente puede ir tranquila por la calle y si le lloran los ojos es que es muy empático.