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112

Cada año, y por término medio, seis de cada diez vascos llaman una vez al 112.

Imagino que para trabajar de telefonista en el 112 tienes que saber distinguir lo urgente de lo importante. Y que en las pruebas de selección tendrán que responder a preguntas capciosas como a ver, qué es más urgente, un niño con un ojo fuera de la órbita o un ataque de histeria de un conductor de autobús en un atasco en la A-8, o qué es más importante, ganar esta noche al Mallorca o hacer bien dos huevos fritos con jamón. Y no es fácil, pero la vida es eso, tomar decisiones en segundos.

Sin embargo, teniendo en cuenta que yo no he llamado al 112 en mi vida, una de tres, o tengo un concepto poco vasco de urgencia, o estoy rodeado de histéricos, o soy un dejado, y por eso me duelen tanto las piernas al correr, el diafragma al respirar, el corazón cuando mi hija no llega a casa a la hora de llegar a casa, la cabeza los domingos por la tarde, y otras partes del cuerpo que no voy a mentar, por otras circunstancias que no me apetece decir, para no herir la sensibilidad de los seguidores de este blog.

Comentarios

  1. Si tú ninguna y yo una, en toda nuestra vida, sí que les damos "chamguis"a los demás para llegar a la media.

    Llamarán los padres de la generación Ni-Ni, que les tendrán "acoginados" a sus progenitores.

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