Ir al contenido principal

reforma AGRAria

Un estudiante de la ESO no puede estar todo el día concentrado. A partir de un determinado momento... 

- ¿Por qué has puesto una foto de manifestantantes contra la reforma agraria para ilustrar esa diapositiva sobre el Taj Majal?

- No sé, yo he puesto Agra (la ciudad en la que está el Taj Majal) en Google, y me ha salido esto.

- A ver, dale para atrás.

Y en google no había puesto "agra", sino "agrara" (eso pasa muchas veces, que se te va la pinza, o la olla, o que te faltan hormonas). Seguramente quiso decir "agraria". Y el bueno de mi hijo, sangre de mi sangre, dijo que sí, que quería decir agraria.

Y se bajó la foto tan pichi.

Y ahí la dejaba.

Menos mal que estoy al quite.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Declaración de intenciones

Las lágrimas se guardan para los entierros, y la vida hay que buscarla allí donde lo dejan a uno. En una casa buena de Cádiz o en el infierno. Donde sea, donde se pueda El asedio, de Arturo Pérez Reverte Esta es la sabiduría de Felipe Mojarra, salinero, de la Isla, de barro hasta las rodillas y que pelea contra el francés, en el año de 1811, en la Bahía de Cádiz, sin saber por qué. Y esa es la que buscaré compartir con vosotros cada mañana desde este rinconcito de la red. ¡Qué gusto volver a escribir!
Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, se va volviendo mi hogar, llenándoseme de nombres. No es ya un extraño país lejano en el horizonte, es cita donde me aguardan pupilas que me conocen, labios que me dieron besos, pieles que llevan mis roces. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, de gestos ya conocidos de amor, de abrazos que acogen, en los que revivir puedo amadas palpitaciones, y tantos y tantos sueños que aguardan consumaciones. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones: me gusta saber que Dios prepara para los hombres Paraísos que permiten recuperar los adioses. Allí se me van llegando uno a uno mis amores, con besos hoy silenciosos que tendrán resurrecciones. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, se va volviendo mi hogar, llenándoseme de nombres.