Como últimamente voy mucho al médico me he empezado a fijar en tonterías. Y a hacerlas en público.
Por ejemplo, suele pasar que en una sala de espera atestada y silenciosa entra una persona educada y dice bajito, como para el cuello de su camisa, bss dsss, dirigido al conjunto de esperantes. Entonces voy yo y le contesto, en voz alta, clara y cantarina, hola buenos días, y se sobresalta todo el mundo, empezando por el educado saludante, que no se lo espera, y se pregunta esto a qué viene, y siguiendo por los demás, que empiezan a decir qué pasa, me han llamado ya, por qué número van, qué pesaos la hora que es ya, y cosas así.
Por ejemplo, suele pasar que en una sala de espera atestada y silenciosa entra una persona educada y dice bajito, como para el cuello de su camisa, bss dsss, dirigido al conjunto de esperantes. Entonces voy yo y le contesto, en voz alta, clara y cantarina, hola buenos días, y se sobresalta todo el mundo, empezando por el educado saludante, que no se lo espera, y se pregunta esto a qué viene, y siguiendo por los demás, que empiezan a decir qué pasa, me han llamado ya, por qué número van, qué pesaos la hora que es ya, y cosas así.
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