No, Mikel, no. Hay que buscar otra solución. ¿Qué quieres? ¿Que la azafata me vea encendiendo el móvil a escondidas? ¿Y si es una de esas feas, que van con moño, y de rostro severo, que según la ves venir por el pasillo ya pones el respaldo en posición vertical y la mesita plegada aunque no toque, por si te cae una bronca? ¿Y si nuestros mensajes interfieren en las órdenes de vuelo y acabamos en Boston, o en Ourense? Aunque a lo mejor, si viaja Melendi en el mismo vuelo podemos aprovechar el re-vuelo para mensajearnos a escondidas. No sé, me parece muy arriesgado.
Tenemos que pensar algo.
Tenemos que pensar algo.
Digo yo, que todo el que vaya en el avión, salvo algún raro (que haberlos haylos), sentirá la misma decepción futbolística y en ese caso,es menester del piloto teneros informados. Seguro que os canta los goles, por lo menos.
ResponderEliminarMuchas veces ya dicen qué temperatura exterior hay y a qué pies de altura se vuela( que sólo les importa a los raros).
O en una mala, se lo comenta a la sobrecargo para que informe a los que no aguanten la ansiedad y pregunten "¿cómo va?"
En una buena, os ponen el partido en las teles esas pequeñajas y el que no quiera que no mire que es lo que se hace habitualmente.
Pienso que la aerolínea preferirá no llevar a los viajeros angustiados comiéndose las uñas y dejando el suelo del avión perdido por no saber como varía el resultado del partido.
Sabiendo que ese día nadie se preocupa por los movimientos de la prima esa de riesgo que nos ha salido a todos, sino por cómo varía el marcador y más si juega La Roja.
Ese día y a esa hora va a ser comprensiva hasta la fea moñuda que dices ¡qué es el deporte nacional hombre!
Aunque no veo mal lo de pensar algún otro plan B que no sea ir al baño a encender el móvil, porque a la salida corre la voz del resultado y os pillan.
Pero queda tiempo para seguir estrujándose el majín.