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Orden y caos

Cuando Dios creó el mundo, lo que hizo fue poner orden en el caos, pero luego, instalados el hombre y la mujer en medio de la creación, las cosas volvieron a tender al caos. Y Dios, visto el infortunio, se desanimó, y alentó a todo tipo de descerebrados para devolver la creación a su estado caótico inicial, y así recrearlo todo de nuevo. Así vinieron los señores feudales, los lores británicos y, más modernamente. el FMI y las agencias de calificación de riesgos. Sin embargo, las cosas permanecen en un estado semicaótico que no es ni chicha ni limoná, así que ha puesto todo en manos de uno de mis hijos, el cual es capaz de sembrar el desorden más grande en cinco minutos en diez metros cuadrados. Yo creo que ahora sí.

Comentarios

  1. Vamos, que ya hasta Dios se ha quedado tranquilo al saber que creado el caos más absoluto, pero por un candoroso chavalín que no tiene malicia alguna y que sólo ejerce en su preadolescencia más absoluta......¡a peor no vamos a ir ni dirigidos por algún alfeñique! porque no se puede enredar más las cosas de lo que están y tenderemos a mejorar sin ninguna duda.

    No sabes cómo me alivia saberlo.

    Por cierto, no puedo remediar recordar ¡un chiste matemático! (dando matemáticas como doy, límites entre otras cosas) cuando oigo lo de "tiende a" "o tenderemos a".... .

    Antes que nada tengo que decir que los chistes matemáticos, poquísimas veces tienen alguna gracia. En parte, porque tienes que conocer el concepto matemático y en parte, porque ni conociéndolo vas a poder desternillarte de risa con la situación. Como mucho dices ¡aa! y ya está.

    El chiste:

    ¿A qué no sabes qué ocurre cuando equis tiende a infinito?
    ¿¿¿¿¿¿.......................................?????? ( nadie contesta nada, normal)

    "Pues que infinito se seca" ......................................¡aa!

    (huelga explicar que tender es lo que hacemos con la ropa para que se seque).

    Este chiste me recuerda a uno bueno de verdad, al menos a mí me provocó una carcajada enorme cuando me lo contaron y por ello no voy a dejar de contarlo, más que nada, para que me perdonéis el anterior.

    ¿A qué no sabes qué le pasa a una sábana sujeta con una sola pinza a una cuerda del tendedero y bailando al viento?.............

    ¡¡¡¡¡Que se le ha ido la pinza!!!!!

    Y otro último de mates, que llegado a este momento no puedo dejar de contarlo (aunque lo que me ocurre REALMENTE es que tengo que PONERME trabajar y no me apetece NADA)

    ¿A que no sabéis cómo ladra el perro de un matemático?...¡Gauss, Gauss!

    Sí,sí.....¡ya me voy!

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