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El ciclo de la vida

Estaba tan contento porque iba a celebrar su catorce cumpleaños, que decidió prepararse la ropa que se iba a poner. Ir guapo ese día era fundamental. Aunque era pleno invierno optó por una camiseta fresquita de verano, una sudadera de entretiempo, y encima una chaqueta de chándal. Por abajo sus pantalones preferidos, sin cinturón, sus calzoncillos de enseñar la parte de arriba, y sus zapatillas nuevas, de marca. Fue tanta la concentración que puso en este ejercicio de preparación que olvidó que en cada pie solo va un calcetín, y metió un par en cada zapato. Le pareció que así quedaba mejor el conjunto, a los pies de la cama, esperando a cubrir su cuerpo.

Con el paso de los años cometía cada día nuevos despistes. A cual más chirene. Y cuando los comentaba en las comidas de Navidad, en su familia recordaban siempre lo de los calcetines.

Y al ver que su hijo, el día que cumplia catorce años, repetía exactamente el mismo tonto desliz, se dió cuenta de que el ciclo se repetía, y sonrió con ternura al imaginar el futuro que le esperaba al pobre.

Comentarios

  1. Pues según Stephen Hopkins,han sido precisamente pequeños errores en el cosmos los que han permitido que todo lo que hoy existe sea una realidad. Vamos, que de la perfección más absoluta no se consigue nada.

    Además, el que a los suyos parece...

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  2. Veo que este Egunon dura una semana; lo he releído y entonces he caido: al principio se habla de un cumpleaños y yo casi no me había enterado; qué tonta: sólo fijarme en los calcetines.

    Normal que dure una semana: "Cada santo tiene su octava" -diice mi madre-. Así que, aun que tarde:
    ZORIONAK para el chico que ha cumplido 14 y que ya tiene 14 años y una semana. Entras en una etapa muy interesante.

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