Ir al contenido principal

Feliz año nuevo

Cuando el 8 de enero te desean feliz año, y lo hacen porque es la primera vez que te ven desde Nochevieja, te preguntas hasta cuando le desean feliz año a uno si no lo ven desde Nochevieja, porque está claro que en marzo o en abril esto no pasa. Yo suelo sonreir mucho y decir "igualmente", que parece muy educado pero es una descortesía tremenda, como si dices buenos días, por la mañana, y te contestan "igualmente", a quién se le ocurre. Pero nadie se molesta, y he pensado que es porque si sonríes a alguien ni se fija en lo que dices.

Comentarios

  1. Pues yo no sé qué le ves de malo contestar "igualmente" a alguien que te desea algo bueno.

    Si se cagaran en tu madre y tú les contestas "igualmente", entonces lo entiendo. Aunque lo que me llega a sorprender es la tranquilidad conque llevas los insultos a la familia.

    Lo que sí tengo claro es que una sonrisa ayuda a cualquier cosa que haya que transmitir, aunque sea un simple "Hola. :)".

    Ya si te dicen con una sonrisa "que mañana se te acaban las vacaciones y vuelves al trabajo", ahí es cuando viene bien lo de "me cago en tu madre" y el otro "igualmente"....

    En que bucle me he metido, sin casi darme cuenta y para nada, oye.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Declaración de intenciones

Las lágrimas se guardan para los entierros, y la vida hay que buscarla allí donde lo dejan a uno. En una casa buena de Cádiz o en el infierno. Donde sea, donde se pueda El asedio, de Arturo Pérez Reverte Esta es la sabiduría de Felipe Mojarra, salinero, de la Isla, de barro hasta las rodillas y que pelea contra el francés, en el año de 1811, en la Bahía de Cádiz, sin saber por qué. Y esa es la que buscaré compartir con vosotros cada mañana desde este rinconcito de la red. ¡Qué gusto volver a escribir!
Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, se va volviendo mi hogar, llenándoseme de nombres. No es ya un extraño país lejano en el horizonte, es cita donde me aguardan pupilas que me conocen, labios que me dieron besos, pieles que llevan mis roces. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, de gestos ya conocidos de amor, de abrazos que acogen, en los que revivir puedo amadas palpitaciones, y tantos y tantos sueños que aguardan consumaciones. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones: me gusta saber que Dios prepara para los hombres Paraísos que permiten recuperar los adioses. Allí se me van llegando uno a uno mis amores, con besos hoy silenciosos que tendrán resurrecciones. Se me va poblando el cielo de rostros y corazones, se va volviendo mi hogar, llenándoseme de nombres.